Hace dos años, para estas fechas, escribía en esta misma columna: ?Que la cena de Navidad sea lo menos importante en la cena de Navidad?, un juego de palabras que hoy reafirmo. Que el convivio de la cena de Navidad, de este 24 de diciembre sea lo más importante, que la cena, el alimento, sea sólo un pretexto para que nos junte entre los nuestros.
¿Cuántas reuniones de Navidad se echan a perder porque no hay un suculento platillo en la mesa? ¿Cuántos suculentos platillos de cena de Navidad se echan a perder porque uno de los nuestros no está en la mesa y no por ausencia física, sino por rencor y pleito? ¿Cuántos suculentos platillos saben amargos en la cena de Navidad porque son sazonados con rencor y odio de los que se sientan a la mesa?
El domingo pasado comentaba de un buen amigo y un gran Ser Humano, Víctor Arellano Cobián quien se ha dado la tarea de realizar El Rompecabezas Más Grande del Mundo, el cual se lleva a cabo en el lecho seco del Río Nazas. Él me comentaba: ?Lo difícil no es armar un millón de piezas, lo titánico es juntar un millón de voluntades?.
En esta semana me llamó para que agradezca a todos los lectores de esta columna porque han respondido a contribuir con esta tarea. Muchos de ustedes acudieron a colocar una y muchas piezas en éste.
Me sorprendió, es un Ser Humano incansable, de metas titánicas, como armar un millón de voluntades, aún con su desempeño profesional que no descuida y que desarrolla como excelencia, con una familia a la que no le roba tiempo, con una sonrisa que siempre está en su rostro, con un estado de ánimo, que no voy a decir inquebrantable, sino siempre dispuesto a ayudar y con un gran sentido del humor, me comentó lo siguiente:
Ricardo por lo que veo tienes muchos lectores y, sobre todo, mucho Ser Humano que responde a tu llamado, esta semana acudieron muchas voluntades a unirse a este reto de todos los de esta región, logramos avanzar, pese al frío que se ha sentido, se colocaron buen número de piezas. Muchas personas no fueron a poner una pieza, sino que cada una colocó varias.
Me siguió diciendo: Ricardo, cada año coordino una pastorela que realizamos entre amistades, la mayoría de los que participamos son de los medios de comunicación de la región, patrocinadores de El Rompecabezas Más Grande del Mundo y familiares.
Este año la llevaremos a cabo en el Teatro Alberto M. Alvarado de Gómez Palacio, este domingo 21 de diciembre en funciones de cuatro y seis de la tarde y quiero pedirte que invites a todos los lectores de tu columna que acudan a poner otra pieza de El Rompecabezas Más Grande del Mundo y quiero corresponder a su voluntad entregándoles un pase familiar para que vayan a ver esta pastorela.
Quiero Ricardo, que éste sea un momento de conservar nuestra tradición, de que podamos tener un gran momento de diversión y que tengamos un pretexto para compartir en familia, sobre todo esto último.
Después de un pequeño rato Víctor me convenció. Amigos lectores, podré también estar con ustedes en esta pastorela, también participaré en el escenario.
Que esta cena de Navidad la cena sea lo menos importante, que compartamos entre los nuestros la alegría y salud.
Los espero uniendo nuestras voluntades en El Rompecabezas Más Grande del Mundo y luego disfrutando la pastorela en el Teatro Alberto M. Alvarado.
Mi correo electrónico: rmercado@avantel.net