Nosotros Las palabras tienen la palabra VIBREMOS POSITIVO Eventos

Ser Humano

Propósitos de Año Nuevo

Estamos a 19 de enero y se preguntarán por qué hasta hoy escribo sobre los propósitos de Año Nuevo. Pues bien, al terminar el año pasado me tocó escuchar a muchas personas sobre sus buenas intenciones para este año. Los que fue basto su porción de tamales y otros alimentos decían sobre su intención de ponerse a dieta; los que en el trabajo no les fue muy bien, ahora en este año 2003, le echarán muchas ganas. A aquellos estudiantes que en el semestre terminado fueron bajas, ahora sí estudiaré. En fin, escuché muchos de estos comentarios, como estoy seguro también ustedes los escucharon, si no es que los dijeron. Pero lo que más me ha sorprendido, y a la vez no, es que apenas han pasado unos cuantos días y muchas de estas personas, jóvenes, no tan jóvenes y gente mayor, se han olvidado de que alguna vez dijeron cosa semejante, menos se van a acordar de llevar a cabo dichos propósitos.

Cambiar, es lo que necesitamos, pero cambiar no en base a propósitos, sino a metas, a fijarse objetivos claros y realistas. Cuando uno se propone algo es eso, un prefijo de “pro” es decir antes de y la acción “poner” es decir, está poniendo algo antes de hacerlo, por lo que, entrando en el terreno de la lógica, no se puede hacer algo que ya está hecho, no se puede crear algo que ya está creado. “Yo” no me puedo crear porque ya estoy creado. (Una idea para reflexionar para tener elementos de juicio por aquello de la clonación, principalmente en el Ser Humano).

Cuando un Ser Humano se “propone” algo está entrando en una lógica para no hacer aquello, una lógica reborujada, una lógica que nos libra de culpas y, sobre todo, de compromisos. Porque al partir de allí podemos decir: “Me lo propuse, pero qué quieres que haga, no lo logré”.

Dejemos a un lado los “Buenos pro-pósitos” y cambiémoslos por objetivos. En vez de “este año bajaré de peso” por un “este año bajaré 5 kilos de mi peso y para ello quitaré de mi alimentación estos productos”. Si decimos: “Este año buscaré un mejor trabajo” digamos: “Este año cambiaré de trabajo y para ello tengo que entregar en este mes mi currículum a... empresas”, si pensamos que “Me pro-pondré mejorar mis calificaciones” planeemos mejor, si es realmente lo que queremos, “Para obtener mejores calificaciones de un punto más alto, cuando menos, dedicaré este número de horas de estudio diario y saliendo de clase haré mis tareas”.

Cuando uno cambia los “Propuestos” por objetivos, por metas, podrá evaluar realmente lo que ha hecho al final del día, no de un largo año, cuando ya no se puede hacer nada, cuando no se logró lo pro-puesto.

Pero también, porque, si nuestro deseo es al iniciar un año planear nuestros objetivos ¿por qué no iniciar cada año el día de hoy? Por qué no iniciar hoy una nueva vida. Muchos podrán ser los propósitos, pero cuáles, son los que de acuerdo a nuestro propio plan de vida sean compatibles.

No hagamos “Propósitos”, mejor establezcamos metas alcanzables, realistas, no a largo plazo, que ese largo plazo puede ser, incluso, la noche de hoy. En otras palabras, vivamos el día de hoy, vivamos este momento con plenitud.

La capacidad de ser conscientes de lo que queremos, de lo que hacemos, de lo que disfrutamos y sufrimos es algo que sólo el Ser Humano tiene.

Leer más de Nosotros

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nosotros

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 17082

elsiglo.mx