Taxco, Gro.- A decir del actor de origen cubano César Évora, los villanos de las telenovelas “son personajes llenos de conflictos, llenos de un mundo interior muy fuerte, y eso siempre es un reto para un actor y un gusto tremendo para mí” interpretarlos. Al aceptarse como un “villano” en entrevista durante un receso de las grabaciones de la telenovela “Mariana de la Noche” que se realizan aquí, afirmó que estos papeles “son muy agradecidos, pero el reto del actor es darle vida con todos sus sentimientos internos”.
En la mina Socavón de los Reyes, a siete kilómetros de esta ciudad, señaló que en esta producción de Salvador Mejía, cuyo inicio de transmisiones esta previsto para el próximo 13 de octubre, vuelve a interpretar a un malvado. “Soy un villano, siempre los villanos son muy agradecidos, son personajes llenos de conflictos, llenos de un mundo interior muy fuerte, y eso siempre es un reto para un actor y un gusto tremendo para mí hacer ese tipo de personajes”, subrayó.
Évora, una de las personas más queridas por el público por su sencillez y humildad dentro y fuera de la televisión, recordó que uno de sus últimos papeles fue el de “Federico Reguero”, “un villano muy fuerte y gustó mucho”. Para el papel que interpretará en “Mariana de la noche”, dijo, “no quiero que Atilio Montenegro tenga puntos de contacto con él (Federico Montenegro), incluso es un hombre de más edad que yo, muy bien conservado y no usa maquillaje”.
César Évora explicó también que este papel es muy rico, como siempre con muchos conflictos internos, uno muy fuerte “del que no puedo hablar” pero que “ya se verá en la primera o segunda semana”.
Asimismo, señaló que será un personaje lleno, de una vida interna muy fuerte, muy difícil, muy dura para él, y al mismo tiempo es implacable con lo que lo rodea, “internamente es un hombre con un dolor enorme en su alma”.
Respecto a los elementos que le llaman la atención de un papel antagónico, César Évora dijo que “primeramente le busco el conflicto al personaje, que tenga conflicto, es lo que me motiva como actor y es lo que me provoca ideas, porque cuando yo leo un personaje que me gusta enseguida me vienen muchas imágenes a la cabeza, empiezo a verlo cómo camina, cómo habla y cómo se comporta.
Es un personaje mezcla de todo, “porque es como un animal que se suelta y empieza a crecer dentro de mí, le empiezo a dar cuerpo, darle vida y empiezo a sentirlo para luego llegar a la realización del personaje”, añadió.
Sobre la opinión de algunos actores que prefieren descansar su imagen en la televisión, Évora comentó que “yo no soy partidario de ese criterio, llevo 10 años en México, no he parado de trabajar y la gente me ha visto con varios personajes diferentes”.
Resaltó que “lo más bonito de todo esto es que el público cuando me reconoce en la calle no me llama por el último personaje que hice, sino me habla como señor César Évora”, lo cual aseguró agradecerá toda la vida.
Destacó que nunca ha recibido una agresión por los papeles que interpreta, lo más sorprendente que le ha tocado es que “una ocasión una señora me dijo: señor Évora, que maldito es usted en la novela. Esa diferenciación conmigo ha sido muy clara y si a uno como actor le ofrece al público siempre un personaje distinto, una cosa distinta, pues no te encasillas” ni aburres.
El histrión comentó por último que su intención de hace teatro se pospuso, “tengo un proyecto con Fernando Colunga y me encantaría hacer, que se llama Trampa de muerte, lo adaptamos entre él y yo, pero Colunga entró a (la telenovela) Amor Real y no ha habido tiempo” para concretarlo.