VILLA DE ÁLVAREZ, Col.- El Ejército mexicano recibió la orden de demoler en su totalidad al menos mil viviendas de este municipio que se encuentran completamente inhabitables y que representan un alto riesgo para las familias que las habitaban.
En Colima lo peor no es lo que ha pasado sino lo que puede pasar. Miles de casas de cinco municipios del estado de Colima se encuentran a punto de derrumbarse, lo que ha ocasionado que miles de damnificados utilicen las calles, parques, explanadas y patios de escuela para vivir mientras sus casas son reparadas o reconstruidas, situación que podría llevar un tiempo considerable.
Desde ayer por la mañana arribaron al municipio de Villa Álvarez, procedentes de la ciudad de México, seis tráileres del Ejercito mexicano con maquinaria pesada, así como dos camiones con efectivos a cargo del capitán primero Raúl Tapia Rico, con la orden de demoler las viviendas que resultaron dañadas por el sismo del pasado martes y que en su mayoría están a punto de desplomarse.
Sin embargo, las maniobras de demolición no pudieron iniciar de inmediato, debido a que las personas trabajaban en sacar sus pertenencias.
Carros, camionetas, triciclos y hasta carretillas eran buenas para sacar de las casas colchones, ropa, zapatos, estufas, refrigeradores y uno que otro mueble que no se destruyó durante el temblor.