TORREÓN, COAH.- Instalaciones deplorables, falta de personal y bajo sueldo de los funcionarios, son algunas de las deficiencias que caracterizan desde hace años a las Juntas Locales de Conciliación y Arbitraje (JLCA), declaró Javier Roel Hernández, asesor jurídico de Coparmex Torreón.
Falta además, dijo, construir un edificio propio para la Junta de Conciliación, con instalaciones modernas, ya que tanto en Torreón como en Gómez Palacio, la situación deja mucho que desear.
Destacó el caso de la JLCA de Gómez Palacio, donde las audiencias son de pie, debido a que no hay sillas para que patrones y trabajadores o sus representados, puedan estar un poco cómodos.
Este tipo de dependencias, expuso, no generan ingresos para el Gobierno Estatal y por lo tanto, es algo que no le interesa tanto a las autoridades y no les prestan la atención debida, como contar con personal altamente calificado e instalaciones funcionales.
Todo lo anterior ha incidido, destacó, para que los presidentes de las Juntas permanezcan por muchos años, pues si los cambia cada nuevo gobierno, tendría que hacer erogaciones y prefieren no mover nada.
Por otro lado, dijo, en ocasiones los juicios se alargan y el que corre mayor riesgo es el patrón, porque si pierde tiene que pagar salarios caídos, lo cual le resulta muy caro si se habla de un año de sueldos y todo por las cargas de trabajo que tiene la JLCA.
La Coparmex organizó una rueda de prensa para tratar el caso de las JLCA, dentro de los foros que promueven tendientes a impulsar las reformas a la Ley Federal del Trabajo.
Sobre las reformas, el especialista dio a conocer que se busca modificar la Ley en cuanto a pago por horas, juicios laborales más sencillos y prácticos, darle seguridad al trabajador en cuanto a su retiro y buscar un seguro de desempleo, lo cual consideró difícil.
En cuanto a la oposición mostrada por algunos sindicatos de trabajadores a nivel nacional, Roel Hernández considera que están en su papel de defender a la clase obrera y procuran que no sean dañados los derechos adquiridos a través del tiempo.
“Hay trabajadores que tienen demasiadas prestaciones que ya ninguna empresa las puede soportar y se vuelve incompetente en relación a otras empresas”.