Los Angeles (EEUU), (EFE).- La serie de televisión "Sex & the City" (El Sexo y la ciudad) comienza este domingo en Estados Unidos la que será su última temporada bien cargada de un sexo y un humor que han hecho historia en la pequeña pantalla.
Nacida en 1998 de la mano de Darren Star, "Sex & the City" ha seguido durante estos años las aventuras y desventuras amorosas de cuatro mujeres solteras (Carrie, Miranda, Charlotte y Samantha) en Nueva York, ciudad que se ha convertido a lo largo de los episodios en la quinta dama de la que enamorarse.
En el primer episodio de esta sexta y última temporada Carrie se lo pone difícil a su nueva cita; Miranda descubre que sigue enamorada de su ex, Charlotte se pensará lo de convertirse al judaísmo con tal de casarse y Samantha se llevará a la cama a su nuevo vecino.
Como asegura el diario "The Hollywood Reporter", lo normal es criticar la última temporada de una serie como un proceso de muerte lenta, pero "lo que está claro en el caso de "Sex & the City" es que aún queda más de medio depósito de gasolina en esta serie".
Inspirada en las crónicas que la columnista Candace Bushnell publicaba bajo el mismo título en el "The New York Observer", Star, el creador de este nuevo hito televisivo, siempre vio en "Sex & the City" la "Mary Tyler Moore de los 90 pero con sexo".
A juzgar por el abrumador éxito, el creador de "Melrose Place" y "Beverly Hill 91210" tuvo razón en toda su descripción, incluido el sexo, ya que la serie no sólo se ha hecho merecedora del reconocimiento tanto de los premios Emmy de televisión como de los Globos de Oro sino que ha ganado una audiencia que supera los siete millones de espectadores.
Se trata de una cifra nada desdeñable teniendo en cuenta que tanto su título como su contenido hicieron de esta serie un programa exclusivo de la cadena de pago HBO al ser imposible su transmisión en las cadenas tradicionales, más conservadoras.
En la serie, con un guión considerado uno de los mejores del género de la comedia en años, participan Sarah Jessica Parker como protagonista (Carrie), Cynthia Nixon como la abogada estrecha que hay en Miranda, Kim Cattrall como la madura comehombres de Samantha, y Kristin Davis como la ingenua Charlotte.
Durante seis temporadas este cuarteto no sólo ha proferido todo tipo de blasfemias en televisión, sino que ha explorado el arte de las ventosidades, el sexo anal, el orgasmo vomitivo o la fimosis, entre algunos de los momentos más chocantes además de incluir desnudos frontales en algunos de sus episodios.
También han dejado mella en la moda con unos diseños de vestuario estrambóticos pero con gracia creados por Patricia Field. Además destaca el amor de Carrie, y de todas sus seguidoras, por los tacones de aguja de Manolo Blahnik, quien ha llegado a diseñar los "estilitos Sarah Jessica Parker" como forma de agradecimiento.
Como declaró Parker, también ahora productora de la serie, por muy triste que sea el final "es mejor decir adiós mientras se está arriba".
Y para ello la nueva y última temporada quiere dejar buen sabor de boca, con "una boda o dos", aunque prefieran no detallar de quién, y una trama en la que Samantha encontrará el amor en alguien mucho más joven que ella y Miranda se quedará prendada de alguien totalmente opuesto al padre de su hijo.
En cuanto a Mr. Big (Chris Noth) o Aidan (John Corbett), los dos grandes amores de Carrie, regresarán a la pequeña pantalla en esta última temporada aunque ninguno de ellos volverá para quedarse.
Al parecer, el corazón y el mundo de Carrie ampliará sus horizontes con un artista europeo sobre el que la productora ha preferido no dar más detalles.
Un final que, como ha confesado Parker a la prensa, "tendrá todo el potencial del mundo", desde una reunión años más tarde hasta, quien sabe, una versión cinematográfica de esta serie.