Reuters
JERUSALÉN.- El primer ministro de Israel, Ariel Sharon, sostuvo sus primeras conversaciones directas en casi un año con funcionarios palestinos, con quienes discutió mecanismos para poner fin al prolongado derramamiento de sangre, dijeron ayer fuentes políticas israelíes.
Sharon se reunió el miércoles con el presidente del Consejo Legislativo Palestino, Ahmed Korei, y "discutieron los caminos para alcanzar un cese el fuego y reanudar sus conversaciones" de paz, dijo una de las fuentes.
Korei, al ser consultado, se abstuvo de confirmar directamente que la reunión hubiera ocurrido, declarando: "Esto es demasiado bueno para ser verdad. No puedo decir sí, porque esto no es verdad. Y no puedo decir no, porque no es bueno decir no".
Otro funcionario palestino confirmó, sin embargo, que las conversaciones tuvieron lugar.
Los reportes de las fuentes políticas israelíes y del Canal Uno de televisión se produjeron en momentos en que Estados Unidos quiere contener la violencia en el conflicto palestino-israelí, mientras se prepara para una posible guerra con Iraq que puede involucrar al estado judío.
Los informes también coincidieron con los esfuerzos del derechista Partido Likud de Sharon para llevar a su principal rival, el conservador Partido Laborista, a una coalición de gobierno.
Los laboristas han declinado hasta ahora integrar la coalición por lo que llaman el rechazo de Sharon a considerar una reanudación de las conversaciones con los palestinos y el retiro israelí de algunos territorios en Cisjordania.
La interrupción de las conversaciones desató una "Intifada" o levantamiento palestino contra la ocupación israelí de sus territorios y por un estado independiente.
Sharon no había tenido contacto directo con funcionarios palestinos durante casi un año, dijeron las fuentes.
Dov Wissglass, un asesor de Sharon, se reunió el jueves con funcionarios palestinos, que incluyeron al ministro del Interior de la Autoridad Palestina, Hani al-Hassan, dijeron las fuentes políticas.
Batalla cuesta arriba
Sharon ha rehusado reunirse con el presidente de la Autoridad Palestina, Yasser Arafat, diciendo que el líder palestino es "irrelevante" para un proceso de paz y que fomenta la violencia.
Arafat, que rechaza esa acusación, ofreció un ramo de olivo a Sharon luego de la reelección del primer ministro israelí, indicando que estaba dispuesto a sostener conversaciones inmediatas y a convocar a una tregua general.
Un funcionario israelí desestimó el ofrecimiento como una muestra de "duplicidad y engaño". Sharon ha dicho que Arafat debe ser sacado del poder antes de que se puedan reanudar las conversaciones de paz.
El líder israelí enfrenta una batalla difícil para crear un gobierno de unidad, que dice es necesario para hacer frente al levantamiento palestino y ante una eventual guerra encabezada por Estados Unidos contra Iraq.
Iraq lanzó 39 misiles Scuds con ojivas convencionales contra Israel durante la Guerra del Golfo de 1991, causando daños a varias áreas residenciales en el centro del país. Un israelí murió de un infarto durante un ataque con misiles.