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Sí existe plan de trasvase de agua hacia Saltillo

Luis Maeda Villalobos

La creación del proyecto Fidagua desde marzo de 1994, fue con el propósito de llevar agua a Saltillo. Contempla un programa hidráulico a corto, mediano y largo plazo. El gobierno actual en sus acciones predatoras en complicidad con la Comisión Nacional del Agua estatal, ha permitido no sólo que continúe el programa de Fidagua, sino que este organismo hiciera lo que quisiera.

El ingeniero Rodrigo Díaz y yo, hicimos un recorrido por Carneros II, visitando La Casita, La India, Tinajuelas, Palmas Altas y nos dimos cuenta de la realidad con testimonios escritos y personales, en todos estos ejidos, contemplados por la Comisión Estatal de Aguas y Saneamiento (C.E.A.S.) como primera etapa del programa Fidagua, cuyo director Salomón Abedrop Dávila, vino a ocasionar una desorientación con sus declaraciones. Fuimos testigos, decía, que el C.E.A.S., Gobierno del Estado y Simas Saltillo, continúan con el propósito de llevarse el agua a Saltillo y para ello, han perforado ocho pozos en La Casita, tres en cada uno de los demás ejidos consignados arriba, pozos que tienen una profundidad promedio de 500 metros y un diámetro de 20 pulgadas, todos perforados en tierras ejidales.

En junio del año 2001, los campesinos solicitaron a la Comisión Nacional del Agua la concesión para explotar sus pozos para uso doméstico y demás, para poder sobrevivir, cosa que la institución federal les negó. Los propietarios piden en sus demandas, la anulación del convenio de permitirles llevar su agua hasta Saltillo. El Gobierno del Estado hizo nuevos intentos de comprar la voluntad de los ejidatarios, ofreciéndoles de los 1,500 pesos de anticipo de los tres mil pactados, un poco más de prestaciones económicas a cambio de explotar el acuífero sin límite, ni de volumen ni de tiempo. Los campesinos lograron al ganar el pleito, que se anulara el convenio y que los pozos perforados en sus terrenos, pasasen a propiedad de los ejidatarios.

La Comisión Nacional del Agua les negó la concesión de explotación, en manera ilegal e injusta y ahora piden una indemnización por daños al Gobierno del Estado por más de 20 millones de pesos, cosa que no se ha resuelto por el peloteo de las demandas entre los distintos jueces de los juzgados federales, Tribunal Agrario y tribunales del Estado, con lo que se ve la parcialidad obvia del poder.

La segunda etapa es llevar el agua de Parras de la Fuente, desde San José Patagalana y terminar con la tercera etapa que corresponde al trasvase de agua de La Laguna, que de por sí sufre una escasez cada día mayor. Si bien el agua es un bien común a todos los mexicanos, porque es un recurso indispensable para la vida, el aprovechamiento de las aguas propiedad de la nación, está sujeto a una reglamentación adecuada que es sólo competencia del Ejecutivo, por lo que ninguna autoridad de cualquier nivel puede disponer de las aguas nacionales. Es obligación de respetar los derechos de los usuarios de acuerdo a la Ley de Aguas Nacionales y su reglamento.

Respecto a la reacción de los usuarios ante la evidencia de la depredación del recurso más valioso para la supervivencia de los seres vivos, fue oponerse al plan Fidagua de explotar en forma desmedida los acuíferos hasta agotar las reservas y dejar a las comunidades muertas de sed, de agua que no tiene color. Las acciones no se dejaron esperar para la defensa del agua y las comunidades de General Cepeda y Carneros II con La India, Tinajuela, Palmas Altas y La Casita, se han propuesto cuidar ante todo el acuífero y dejar el recurso del agua para beber y regar un pedacito de tierra y obtener algo para comer, antes que se tenga un uso urbano como quiere o pretende Saltillo.

Existe el plano, Sr. Abedrop, director del C.E.A.S., donde se señala el acueducto para trasvasar el agua desde la presa Francisco Zarco, en el estado de Durango, pasando por tierras laguneras hasta Saltillo, es más, se desea llevar el agua de una futura presa a nivel del Cañón de la Cabeza, sobre el río Aguanaval, que servirá de control de las aguas broncas del río y la recarga de los acuíferos regionales, cosa que favorece a la flora y fauna silvestres y fundamentalmente a los campos agrícolas ribereño del río o presa abajo. Por otro lado, esta presa evitará las inundaciones cíclicas del cuadro de Matamoros, Coahuila y los daños que éstas ocasionan. En estas épocas difíciles por las que cursa el país, es básico defender los recursos naturales de los cuales depende el desarrollo sustentable de las comunidades y el futuro de las familias, para lo cual es fundamental ser analíticos y estar en una unión donde prive el derecho y la justicia, aplicando la simetría en una igualdad constitucional.

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