Guadalajara (EFE).- Luego de cinco horas de cirugía, un equipo de 35 médicos y enfermeras separó a unas siamesas mexicanas de seis meses de edad que estaban unidas en el área del abdomen y compartían tejido del hígado y el corazón.
Marisol y Mariana Villalobos seguirán en cuidados intensivos en el Hospital Pediátrico de Guadalajara al menos hasta el viernes, dijo el doctor Ernesto Gómez, jefe del equipo que realizó la operación.
"Este fue un esfuerzo que comenzó cuando ellas nacieron. Completamos exitosamente la separación", dijo Gómez, pero aclaró que la operación "no significa que las gemelas están fuera de peligro".
Las hermanas estaban unidas por 25 centímetros de piel y tejido excesivo en el área de sus abdómenes y compartían un hígado y el pericardio _ la bolsa que contiene el corazón.
Pero cada una de ellas tenía su propio corazón y los médicos dijeron que el tejido hepático que fue cortado no era vital.
Gómez dijo que tomaría de cuatro a seis semanas para que las heridas de la separación cicatricen plenamente.
También señaló que los únicos riesgos que afrontan las niñas es de sangrado o infección, "por lo que están bajo permanente vigilancia".
La preparación para intervenir a las siamesas -nacidas el 24 de julio-, comenzó el 19 de agosto, cuando se les colocaron expansores de piel, que permitieron su estiramiento hasta en seis centímetros
En noviembre, Gómez y 11 otros médicos implantaron pequeños dispositivos plásticos que estiraron la piel de las gemelas para que pudiese cubrir las aperturas provocadas por la operación.
La situación ha sido abrumadora para los padres de las gemelas, Elvira Rodríguez, de 35 años, y Benjamín Villalobos, de 32,que ya estaban pasando trabajo para mantener a dos hijos con el bajo salario de Villalobos como pintor de casas. Afortunadamente, el seguro médico cubrió el costo de la operación.