10 octubre 2003
MEXICO, D.F., (SUN-AEE).- El gobierno federal convocará próximamente a empresarios y dirigentes sindicales para discutir el establecimiento de un seguro de desempleo en México, anunció Carlos Abascal Carranza, secretario del Trabajo y Previsión Social.
Una vez que concluya el proceso de reforma a la Ley Federal del Trabajo en el Congreso de la Unión, "convocaremos a los sectores de la producción para discutir la conveniencia o no de crear un seguro de desempleo a la mexicana'".
El anuncio oficial se da dos días después de que Banamex puso en operación un seguro de desempleo. A finales de la década de los 80, Fidel Velázquez, líder de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), habló de la necesidad de crear el seguro de desempleo, pero su planteamiento no tuvo eco entre empresarios ni el gobierno federal.
Abascal Carranza aclaró que el esquema que se discutirá entre empresarios, trabajadores y gobierno federal "no fomentará la desocupación ni propiciará vicios que hay con este seguro en otros países".
En tanto, para Hipólito Treviño, coordinador de Empleo de la Secretaría del Trabajo, el seguro de desempleo es inalcanzable para nuestro país, pues el gobierno por sí solo no podría crear este esquema, ya que se requieren enormes recursos económicos y se necesita la participación de trabajadores y empresarios.
Pero además, este tipo de instrumento que se aplica en Estados Unidos o Chile no es de por vida, simplemente se da a los trabajadores, que pierden su empleo, por determinado tiempo.
En el caso de México, se puede considerar que el gobierno federal da un apoyo similar a todos aquellos trabajadores que perdieron su empleo a través de las becas de capacitación, mediante las cuales los trabajadores reciben un pago económico por un periodo de dos o tres meses.
Esto puede ser hasta en dos ocasiones, después el mismo sistema computarizado de la Secretaría detecta a las personas que van por la tercera beca y son rechazados. También se les vincula con alguna empresa para que después de la capacitación sean susceptibles de ser contratados.
Abascal Carranza eludió dar mayores detalles sobre esta propuesta gubernamental porque, dijo, "será producto de la negociación y el diálogo entre empresarios y trabajadores y yo no voy a dar línea con algún esbozo de este proyecto".
Unicamente, señaló, "nos inclinamos por un seguro de ahorro, un seguro que no fomente el desempleo, porque en muchas partes del mundo estos seguros fomentan el desempleo".
En fin, expuso el funcionario al ofrecer una conferencia de prensa, "un seguro que no tenga los vicios que ya en otras partes del mundo han mostrado tener algunos de estos seguros".
Para ello, detalló el encargado de la política laboral del país, "habremos de dar los pasos necesarios en el diálogo social, para construir otra vez nuestro modelo de seguro de desempleo, si así lo deciden los factores de la producción, a la mexicana".
El secretario del Trabajo y Previsión Social admitió que es una responsabilidad fundamentalmente del Estado el establecer un seguro de desempleo.
"El Estado, entendido como sociedad y gobierno, porque los recursos con los que se debe fondear un seguro de esta naturaleza, son recursos que provienen de la sociedad y del gobierno, de trabajadores y empresarios", precisó.
Y agregó: "Hay que definir las proporciones, hay que definir los montos, los porcentajes que correspondan, pero nosotros entendemos que es una responsabilidad primaria, en efecto, del Estado, al que no le viene mal de ninguna manera que el particular coadyuve".
A pregunta expresa para que abundara sobre este esquema, el funcionario fue claro: "No voy a hacer un esbozo de un proyecto, porque como en la reforma de ley, no queremos tender líneas para que los trabajadores o los empresarios caminen en un sentido determinado, con un proyecto ya precocinado".
"Se trata -aclaró Abascal Carranza-, de poner a su consideración todas las experiencias, todas las visiones que hoy tenemos, muy completas, de cómo funciona esto en el resto del mundo, para que, si se llega a acordar, sea fruto del acuerdo, sea como consecuencia de los diálogos entre trabajadores y empresarios".
Respecto del seguro puesto en operación por Banamex, comentó que es legítimo, que se une a otro tipo de mecanismos de protección a desempleados.
En opinión de Enrique Aguilar Borrego, vicepresidente del Congreso del Trabajo, y Napoleón Gómez Urrutia, dirigente del sindicato minero, el seguro de desempleo que operará Banamex no es una solución para los trabajadores que son despedidos.
Ambos dirigentes sindicales señalaron que es bueno el producto que presenta la institución bancaria, pero definitivamente está lejos de las posibilidades de los obreros.
Para Gómez Urrutia este tipo de instrumentos de apoyo a los desempleados es bueno, pero siempre y cuando no sustituya ni los salarios ni las prestaciones contenidas en los Contratos Colectivos de Trabajo y mucho menos pretenda ser una alternativa a la liquidación de los trabajadores que nunca estará sujeta a negociación.