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MONTEVIDEO, UR.- Con sus 83 años y varias cirugías al corazón a cuestas, Mario Benedetti sigue escribiendo con la fecundidad que lo ha hecho durante seis décadas, y tras publicar dos libros este año prepara una próxima obra de poemas y humor.
El escritor uruguayo presentó esta semana en Montevideo su última creación, Existir Todavía, un libro con tantos poemas como años tiene el autor, y adelantó parte de la obra que aún no ha finalizado.
Con un maletín lleno de papeles, traje gris y paso cansino, Benedetti se presentó ante un auditorio, en su mayoría conformado por jóvenes, que lo ovacionó de pie por varios minutos y que rompió en ocasiones el respetuoso silencio de la sala para aplaudir o reír con una lectura.
El autor, uno de los más queridos por el público uruguayo, leyó algunos poemas de Existir Todavía para luego dar paso al adelanto de Defensa Propia, un libro de poemas con una sección de pequeños textos que, según Benedetti, ?quieren tener humor?.
La naturaleza, la vejez, el amor y la muerte son los temas recurrentes en ambos libros pero también dicen tener presente sus ideales políticos con críticas al presidente de Estados Unidos, George W. Bush, en el poema titulado A GWB, o el recuerdo de los desaparecidos en la cruenta dictadura de la década de 1970.
Benedetti, izquierdista declarado, fue, junto a figuras como Joan Manuel Serrat o Alfredo Zitarrosa, uno de los artistas prohibidos durante el régimen militar que gobernó Uruguay desde 1973 hasta 1985, por lo que vivió en el exilio en Argentina, Perú, Cuba, y finalmente en España.
Melancolía y humor
Como ha sucedido en sus últimas obras, muchos de los poemas que Benedetti incluyó en los dos libros tratan de la vejez, la muerte y las experiencias de vida, pero también hay lugar para el amor y la denuncia.
Uno de los poemas del próximo libro recuerda a los desaparecidos durante la dictadura, un tema aún vigente en la sociedad uruguaya pese a los intentos del gobierno por ponerle punto final con una investigación que estableció detalles de los asesinatos, pero que no dio con los restos de las víctimas.
?Cuando los desaparecidos se desentierran por algún milagro y nos recuerdan sus mensajes justos, no hay amnistía ni misericordia para depredadores y verdugos?, leyó Benedetti arrancando un largo aplauso al público.
En Uruguay existe una ley que prohibió los juicios a militares y policías, acusados de violaciones a los derechos humanos durante la dictadura.
Pero el autor también supo hacer reír a su fiel auditorio con lecturas como ?Las hormigas trabajan sin cesar porque no tienen sindicato? o ?Lo mejor que le puede ocurrir a un cura es cometer adulterio con una monja, que esté buena claro?.
Antes de retirarse en medio de una nueva ovación, Benedetti leyó dos poemas que le solicitaron anteriormente, pero debió pedir un libro al público porque, dijo, había olvidado el suyo en su casa.
?Si alguien tiene El Amor, las Mujeres y la Vida, ahí están los poemas?, dijo el autor segundos antes de que varias personas de la sala le entregaran sus libros.
Benedetti alcanzó la popularidad en 1956 tras publicar Poemas de Oficina, sobre la rutina del trabajo, pero su obra más famosa en el exterior es la novela La Tregua (1960), traducida a 19 idiomas y llevada al cine y al teatro.
Otros títulos reconocidos de su vasta obra son Gracias por el Fuego (1965) y La Borra del Café (1993).
El escritor fue galardonado con el premio Reina Sofía de Poesía Latinoamericana en 1999 y figuró entre los 100 mejores novelistas del siglo XX, en una encuesta publicada en 2001 por el diario español El Mundo.