Policiaca Accidente Vial ACCIDENTES VIALES Robos Detenidos

Siguen pistas de hombre que dejó en coma a primo

Torreón, Coah.- Asistido por un respirador artificial, en medio de tubos y sondas, Arturo García Gámez yace en una cama de hospital aferrándose a su último hálito de vida que le queda. Pero su destino ya está marcado. Está en coma.

Días antes nadie imaginaba, ni sus familiares, que la madrugada del domingo 14 de septiembre, correría su última juerga y que su verdugo sería nada menos que su primo José Alfredo González Torres a quien apodan “El Cepi”, con el que se pelió por la posesión de un “chemo”.

Las cuatro de la mañana del 14 de septiembre del año en curso. Desde la noche anterior, Arturo García Gámez, de 32 años de edad, con domicilio en calle Emiliano Zapata No. 14 de la colonia Aquiles Serdán, había estado ingiriendo bebidas embriagantes con varios sujetos, entre ellos “El Cepi” y otro al que le dicen “El Papaya”.

En esos momentos se acabaron las cervezas que tenían, por lo que decidieron ir a una casa donde venden toda la noche y se encuentra a poca distancia de la casa de Arturo, donde habían estado libando.

Al salir, “El Cepi” sacó de entre sus ropas un “chemo” o “muñeco”, preparado con resistol 5000, por lo que el lesionado le dijo que lo convidara.

Esto no le pareció a “El Cepi”, que respondió que era para su consumo exclusivo por lo que Arturo montó en cólera y comenzó a intercambiar empujones con su primo, para casi de inmediato pasar a las manos, por lo que el pleito inició.

Sin embargo, la riña fue fugaz, pues de un solo golpe, José Alfredo “El Cepi”, derribó a su rival, que cayó pesadamente golpeándose en el cordón de la banqueta, donde quedó exánime.

Lo anterior no impidió para que su familiar desquitara todo el enojo que el provocó el altercado, propinando puntapiés en rostro y cabeza del inconsciente, que no pudo protegerse de la salvaje agresión.

De todo esto, la desconsolada madre de Arturo, María de Jesús Gámez, fue testigo del cruel castigo que recibió su hijo, ya que vio cuando “El Cepi” daba de puntapiés, con toda su fuerza, en la cabeza de Arturo, que se movía a consecuencia de los impactos, cual si fuera muñeco de trapo.

Cuando finalmente se decidió a intervenir, José Alfredo se retiró del lugar con rumbo desconocido, dejando atrás a Arturo, con la cara bañada en sangre, de ahí que los trasladaran de urgencia al Hospital Universitario, donde quedó internado desde las cinco de la madrugada del mismo domingo.

Ahogando un sollozo, María de Jesús comenta “mi hijo ya no despertará. Los médicos no me dan esperanzas que sobreviva y si lo hace, quedará con graves secuelas... y todo por el vicio”.

Yolanda Ezqueda Moreno, agente en turno del Ministerio Público ya giró el oficio de investigación correspondiente para lograr el paradero de “El Cepi” a fin de que rinda su declaración ministerial sobre los hechos en los que resultó seriamente lesionado Arturo.

Lo paradójico de este caso es que víctima y victimario eran inseparables, pues ambos se dedicaban la veta de dulces en la calle, haciéndose pasar por drogadictos en rehabilitación y todo empezó por la posesión de un “chemo”.

Leer más de Policiaca

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Policiaca

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 49959

elsiglo.mx