El regidor perredista estimó conveniente que la Contraloría reactive la investigación contra Inspectores Municipales
Aunque todavía no se analiza la renuncia de Guillermo López de Lara a la presidencia de la Comisión de Actividades Económicas por parte de la Comisión Especial para este caso, es recomendable que la Contraloría Municipal retome la investigación de los señalamientos que persisten contra la Coordinación de Inspectores Municipales, dijo el regidor por el Partido de la Revolución Democrática, Miguel Ruvalcava Alvarado.
“En mi opinión es conveniente que la contralora Lourdes Mora Serrano retome los señalamientos hechos por el regidor López de Lara contra presuntas irregularidades de inspectores y en la actuación de Héctor Partida Romero”, enfatizó el perredista, en franca referencia a los motivos de la dimisión del panista.
A seis días de la renuncia de López de Lara, destacó que la Comisión Especial conformada por los priistas Eduarda Ortega, José Antonio Ramírez y Eduardo León de la Peña, el panista Mario Garza y él mismo no se ha reunido para analizar la situación de la Comisión de Actividades Económicas, en teoría, acéfala.
Ruvalcaba Alvarado reiteró que no podía emitir elementos de juicio, en virtud de que no hay un análisis previo; sin embargo, insistió en que es fundamental la intervención del alcalde José Aispuro Torres y la misma Contraloría Municipal.
NO HAY RESULTADOS DE CONTRALORÍA
Por otra parte, el regidor perredista indicó que a dos meses de la denuncia interpuesta por un grupo de regidores contra presuntas irregularidades de personal del Departamento de Inspectores Municipales, la Contraloría no ha emitido algún resultado sobre las investigaciones.
Precisó que la denuncia en cuestión fue presentada por él mismo y los regidores del PRI, Eduardo León de la Peña, Ernesto Reséndiz, José Ramírez Guzmán y Valente Palomares, luego de que se detectaron tres establecimientos que vendían bebidas con contenido alcohólico sin patente alguna extendida por la Presidencia Municipal.
De los establecimientos en cuestión, dos estaban localizados en el fraccionamiento Jardines de San Antonio y otro más sobre la avenida del Antiguo Camino a Contreras, donde se presumía una actuación indebida de los inspectores.