TORREÓN, COAH.- Mientras Fernando Martínez Sánchez no entregue un inventario del mobiliario y del acervo bibliográfico que pertenece a la Casa de la Cultura de Torreón, el Ayuntamiento no le brindará el subsidio mensual.
Ésa es la consigna que el todavía director de la Casa de la Cultura obtuvo, en un intento por entablar diálogo con la presente Administración, específicamente con el titular de la Dirección Municipal de Cultura, Alberto González Domene.
En entrevista, Martínez Sánchez explicó que la Casa de la Cultura no ha desaparecido, ya que ésta continuará con sus funciones hasta que el Centro de Iniciación Artística Pilar Rioja sea abierto.
Precisamente, uno de los argumentos que la Dirección Municipal de Cultura presenta en una carta que envió el pasado 13 de febrero, en la que solicita a don Fernando le sea entregado el citado inventario, es el hecho de que la Casa de la Cultura ya no existe.
Sin embargo, según afirma Martínez Sánchez, actualmente asisten alrededor de 180 alumnos a los 15 talleres que ofrece la institución que él dirige. Los pianos, computadoras, caballetes, vestuarios y demás mobiliario continúan en las instalaciones que ocupa provisionalmente, ubicadas en la esquina de avenida Matamoros y calle Galeana.
“Los libros de la vieja biblioteca Manuel José Othón están en el Centro de Investigación y Promoción de la Literatura”, organismo del que Fernando Martínez es también encargado. Este acervo forma parte de las donaciones que hizo el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) a la Casa de la Cultura, al igual que el resto del mobiliario.
En este sentido, don Fernando explicó que actualmente pertenecen al Instituto Coahuilense de Cultura (Icocult), aunque también reciben el apoyo mensual del INBA.
“El INBA trabaja con nosotros por medio de convenios anuales, por lo que desde que entra en vigor la ley de que todas las Casas de Cultura del Estado formarán parte del Icocult, nosotros dependemos de este organismo desde la administración, dirección y operación. Por lo tanto, el Municipio no tiene por qué exigirnos cuentas ni mucho menos”.
La cantidad que el Municipio venía aportando a la Casa de la Cultura, desde abril del año pasado, asciende a los 12 mil pesos, que eran destinados a cubrir el sueldo de siete empleados. No obstante, la última vez en que la institución recibió el cheque fue el 23 de diciembre de 2002, por lo que les deben cuatro quincenas hasta el momento.
“No nos dieron el subsidio en enero, porque nos dicen que tenemos que firmar un convenio con Alberto González Domene, pero es un poco difícil verlo, yo he tratado en varias ocasiones de entrevistarme con él, de hecho desde antes del 31 de diciembre le pedí una cita y me dijo ‘yo me voy de vacaciones porque estoy muy cansado’”.
Según comenta Fernando Martínez, fue un sábado cuando recibió una llamada telefónica del director municipal de cultura, en la que le preguntó dónde estaban las cosas de la Casa de la Cultura, ya que forman parte del Mmunicipio: “Yo le dije que nunca habían sido del Municipio, que primero eran del INBA y luego pasaron a poder del gobierno del Estado”.
Después de esa llamada, don Fernando recibió la carta mencionada anteriormente, en la que se le explica que hasta que no entregue el inventario, no le será reasignada la cantidad mensual que la Casa de la Cultura recibía por parte del Municipio.
“Yo no estoy facultado para entregar inventarios, salvo que Rosa del Tepeyac Flores (directora estatal del Icocult) me lo indique”.