En el departamento de Plazas y Mercados no se tiene registrada una cifra exacta de vendedores de burritos, sin embargo reconocen que la cantidad de “burreros” se ha incrementado considerablemente, en las afueras de los centros de baile se han contado hasta once de los cuales sólo uno o dos están registrados.
José María Hernández Molina, titular de la dependencia reconoció que la gran mayoría trabaja de manera irregular, no tienen autorización de la presidencia y advirtió que se iniciará una campaña para normalizar la situación de estas personas.
En esa campaña se contempla hasta la realización de estudios socioeconómicos de los vendedores, pues muchos son trabajadores de gente que vio en la venta de burros, una de las mejores formas de establecer sus empresas.
Por la Diagonal Reforma, Saltillo 400, Rosita, bulevares y otras arterias se tienen detectadas personas que trabajan para una compañía; al comenzar la noche pasa una camioneta y los surte de burritos y después sólo va y los recoge.
En este tipo de negocios hay quienes no tienen tanta necesidad y la campaña es precisamente para detectar esa gente y “es bueno hacer la aclaración para que después la sociedad no empiece con que pobre gente, es su único sostén !”, aclaró.
Por otra parte, se refirió a los vendedores de burritos que se ubican en propiedades privadas y anunció que será Control Reglamentario los que atenderán la situación de estas personas.
Hernández Molina dijo que se requiere un mayor control de estos establecimientos que funcionan de noche y madrugada, pues hay consumidores que llegan a escasos metros hacen sus necesidades fisiológicas, como andan en la parranda, acaban de salir del baile, tomados y se les hace fácil.