A plena luz del día y casi frente a los agentes preventivos que tienen a su cargo la vigilancia se distribuye cocaína y mariguana en varias colonias
TORREÓN, COAH.- A plena luz del día, “puchadores” apostados en diferentes esquinas de la colonia Maclovio Herrera, desarrollan su ilícita labor sin que nadie les ponga un freno. En tanto, una unidad de la Dirección de Seguridad Pública Municipal hace su recorrido por el lugar e incluso entabla conversación con los distribuidores de droga. La impunidad continúa.
Jóvenes, mujeres e incluso hombres que aparenten no hacer nada, acuden a lugares ya establecidos con el objeto de expender “grapas” de cocaína de a $50.00 ó $100.00 pesos o más, dependiendo de la calidad, mediante una simple seña que hacen los compradores desde su vehículo.
El Siglo de Torreón hizo un breve recorrido por los alrededores del parque Los Fundadores, que se encuentra “custodiado” por decenas de “puchadores” que trabajan dos turnos al día, al amparo de las autoridades que supuestamente deben impedir esta actividad.
Desde la entrada a la mencionada colonia, por la calle Cinco de Mayo, se pueden observar a simple vista personas que en las esquinas simulan estar platicando, pero la verdad es que están en espera de compradores potenciales que ya conocen el movimiento y mediante una simple señal, se acercan a surtir la tan buscada mercancía.
Mientras, en los alrededores, circula la unidad 35289 de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, cuyos ocupantes incluso se atreven a intercambiar palabras con quienes están plenamente identificados como vendedores de estupefacientes.
Cuestionada sobre el particular, una mujer de alrededor de 50 años de edad, respondió hoscamente que esta situación es del conocimiento de las autoridades y como no hacen nada, lo mejor para quienes viven en ese sector es callar, pues de ello depende su seguridad y tranquilidad.
Sin siquiera dirigirnos la mirada, la misma mujer señaló que en dos o tres calles a la redonda, existían varias “tienditas” en donde se podía comprar lo que buscábamos, además que en algunos domicilios también se vendía cerveza la mayor parte del día y la noche.
Otra persona, ésta del sexo masculino que viajaba a bordo de una bicicleta, antes de responder sobre la venta de cocaína, mariguana y otros enervantes en la Maclovio Herrera y colonias aledañas, volteó a su alrededor para ver si nos estaban observando y dijo que “lo que se sabe no se pregunta”.
Acto seguido y sin volver el rostro, recomendó que lo mejor es que nos retiráramos del lugar, pues “las paredes oyen y la cosa no’stá p’arriesgarnos”.
Dos señoras más que abordamos no quisieron responder a las preguntas, pero en cambio, aceleraron su paso hasta perderse en la esquina más cercana.
Al adentrarnos más en los terrenos controlados por el “narcomenudeo”, se observó en la esquina de avenida López Mateos y calle 18 de Marzo, frente a la barda de Los Fundadores, a tres personas, todas del sexo masculino: Una de ellas de unos 40 años, otra de 22 y una más de 16.
Con un billete de 50 pesos en la mano, solicitamos que nos vendieran una “grapa”, a lo cual el sujeto de mayor edad le dijo al más joven, “véndesela”, pero éste, haciendo caso omiso a la orden, señaló a otro grupo que estaba en la esquina siguiente, frente a la patrulla que hacía su rondín de vigilancia, “ellos tienen”.