La población de menor ingreso económico piensa sólo en la posibilidad de cubrir necesidades
Mientras muchos duranguenses podrán recibir su aguinaldo en esta temporada decembrina por mantener un trabajo formal y mientras los políticos, a su vez, también tendrán onerosas prestaciones, el lado precario de la ciudadanía manifestó que sus recursos serán muy limitados para la adquisición de juguetes y para su cena de Navidad. Algunos no tendrán ni siquiera ?arbolito?, mientras otros, en lugar de juguetes, piensan en la posibilidad de cubrir necesidades primarias como la adquisición de ropa o calzado para los hijos.
Lo anterior fue el resultado de un sondeo que realizó El Siglo de Durango en la colonia El Ciprés, ubicada en esta ciudad capital. Raquel Muñoz Bonilla de 32 años de edad, ama de casa, quien fue desempleada hace poco por su patrón al prestar sus servicios domésticos, es madre de cinco hijos, de 14, 11, nueve, tres y un año de edad, respectivamente, y no tiene marido.
Su hogar está construido de cartón y su único sustento económico es el que le aportan sus hijos de 14 y 11 años, pues venden periódico durante el día. De acuerdo con los derechos de los menores, ellos no tendrán aguinaldo y el único dinero extra que podrán recibir es el de dádivas de los duranguenses.
Afirmó la entrevistada que no acostumbra poner árbol de Navidad por falta de recursos, pues la prioridad es el alimento.
María Elena Garay, de 54 años de edad, procreó a seis hijos, dos de ellos ya están casados y cuatro viven con ella, también en una casa de cartón. Todavía les da techo a los de 18, 17, 16 y 15 años. Sus hijos de 18 y 17 son jornaleros, trabajaban en una obra en el aeropuerto, pero fueron desocupados. Por su puesto no recibirán aguinaldo en diciembre, afirmó. También piensa que si hay algo de dinero podrán pasar una Navidad precaria, tal vez con un arbolito.
Mayra Salazar Rodríguez, de 18 años de edad, madre de un niño de siete meses, también vive en una casa de cartón. Su esposo tiene 18 años igual que ella, es de oficio jornalero y por el momento no tiene trabajo. Dijo que no recibirán aguinaldo y como es su primera Navidad juntos, todavía no saben qué van a hacer, pero lo que sí aceptó es que tratarán de regalarse algo muy sencillo.
También Julia Elena López López de 18 años de edad ha procreado a dos niños, uno de cuatro y otro de dos. Su esposo labora en la maquiladora Greater y afortunadamente tiene un salario de 600 pesos semanales. En esta Navidad tratarán de comprar algo para sus hijos, sobre todo ropa o calzado y para la cena de Navidad irán con la madre de Julia Elena, donde posiblemente haya algunos tamales.
Delia Quinteros Vargas, de 33 años de edad, también tiene cinco hijos, de 12, diez, dos, cinco y uno de cuatro años. Su esposo es herrero en su misma casa y afortunadamente este año les pinta bien económicamente y podrán regalarse algunos juguetes y tal vez hasta piensen en una cena de tamales y buñuelos; sin embargo, ésta no ha sido el panorama que se ha presentado en otros años.
DEMOGRAFÍA
En colonias populares
El Siglo de Durango pudo observar, dentro del sondeo que se realizó en la colonia El Ciprés, que las madres mantienen familias numerosas, entre cinco y seis hijos. También existen madres muy jóvenes, como las de 18 años de edad que fueron entrevistadas; una de ellas ya tiene dos hijos y la otra apenas comenzó con un bebé de siete meses.
A diferencia de otras colonias que ha recorrido El Siglo de Durango, con mayor capacidad económica, o de fraccionamientos, el número de hijos por familia es significativo. Los matrimonios que tienen un empleo estable y con mayores ingresos procrean menos hijos.