Torreón, Coah.- Poco más de 40 extrabajadores del grupo marmolero “El Pacífico”, despedidos desde diciembre de 2002, solicitan el apoyo de las autoridades municipales para tramitar su jubilación, dado que el abogado que contrataron, les “jugó chueco” y les dijo que ya perdieron el caso ante la Junta de Conciliación y Arbitraje.
Entrevistados en el edificio de la Presidencia Municipal, los exempleados precisaron que la marmolera está ubicada en Praxedis de la Peña y Brittingham de la Zona Industrial Torreón, de donde los despidieron sin liquidación.
Algunos con antigüedad de siete años, otros con más, pero también con dos o tres años de estar laborando, todos afectados, manifestaron que al verse sin trabajo ni liquidación contrataron los servicios del abogado Orestes González Navarro.
El caso se fue alargando por meses y en diciembre pasado, el laudo emitido por la Junta de Conciliación y Arbitraje fue a favor de la empresa, lo que resulta ilógico, pues fueron despedidos en forma injustificada y de acuerdo a la Ley Federal de Trabajo, les corresponde una liquidación, además del aguinaldo que les dieron a la mitad.
Los quejosos acudieron con el alcalde Guillermo Anaya, en virtud que dudan de la actuación del abogado y hasta de la Junta de Conciliación y Arbitraje, por lo que piden a la autoridad municipal el apoyo para una investigación del caso.
Indicaron finalmente que ya tienen 15 meses desde el despido y algunos no han logrado encontrar un trabajo estable, motivo por el cual exigen su liquidación, ya que tienen adeudos pendientes y no cuentan con dinero para cubrirlos.
Ahí dejó su vida
Juan Argil Camacho, de 45 años, tenía siete de ellos trabajando para la marmolera “El Pacífico”. En diciembre del año antepasado le dijeron que la empresa iba a cerrar y ahora es desempleado, sólo encuentra por temporadas “en la obra”.
El extrabajador, vive en el ejido La Paz, de este municipio, tiene tres hijos, dos de ellos casados y uno más en secundaria, motivo por el cual necesita seguir trabajando para mantener a su familia, pues en la marmolera ganaba 700 pesos a la semana y ahora en ocasiones nada.
Juan se reúne periódicamente con el grupo de extrabajadores para tratar de obtener la indemnización a que tienen derecho, pues creen que el abogado que contrataron para que los defendiera los traicionó.
Recuerda que al salir le ofrecieron ocho mil pesos, pero todos acordaron entablar una demanda, pues les correspondía más y ahora no sólo luchan contra la empresa, sino contra el abogado y la Junta de Conciliación de Arbitraje, que emitió el laudo favorable a la marmolera que los dejó sin trabajo.