Por disposición del Código Federal Electoral, las 48 notarías públicas que hay en el estado de Durango permanecieron abiertas ayer, de las 8:00 a las 18:00 horas, a fin de atender cualquier solicitud que se les pudiera presentar para dar fe pública de supuestas irregularidades registradas en las votaciones.
Sin embargo, según el gremio que los representa en la entidad, no se presentó ninguna solicitud de sus servicios en lo que fue la primera fase de su intervención en los comicios del 6 de julio, que concluyó precisamente en la jornada de ayer.
La segunda etapa empieza hoy, con la atención de las personas que quieran hacer ante notario su declaración, testimonio o confesión, para iniciar un proceso de impugnación ante las autoridades electorales.
Todas las notarías localizadas a lo largo y ancho del estado estuvieron desde temprana hora en comunicación con el actual presidente del Colegio de Notarios Públicos de Durango, Vicente Guerrero Romero, quien atiende la Notaría #1.
“La vinculación entre los que tenemos fe pública –explica Guerrero-, es con el propósito de que en esta notaría se concentren los reportes de los agremiados del Colegio”.
“Es una obligación para los notarios permanecer en activo el día de las elecciones, según el artículo 241 del Código Electoral”, dijo. “Sin embargo, no actuamos de oficio, sino que fungimos como fedatarios a petición de parte. Por eso lo único que estamos cobrando, por adelantado, son los gastos, no los honorarios”, explicó Guerrero.
Es probable que se hayan registrado incidencias en cinco distritos electorales donde hubo votaciones para diputado federal; sin embargo, en lo que concierne al trabajo de los notarios, no se tuvo conocimiento formal de alguna queja en la que el fedatario le haya dado seguimiento a la misma hasta su conclusión, para que surta efectos legales su intervención.
Postmortem
Por si hay irregularidades
Luego de estar al pendiente de los comicios de ayer, la función de los notarios públicos por disposición legal es atender los servicios que pudieran registrarse tras la promoción de un particular, partido político o funcionario electoral.
Básicamente, la labor de un día después de las elecciones es estar atentos a la recepción de posibles personas que quisieran rendir una declaración ante notario en la que confiesen o rindan su testimonio sobre hechos presuntamente irregulares que hayan protagonizado o presenciado.
Para que estas versiones puedan tener valor probatorio pleno, como es el caso de las actas que pueden levantar cuando lo establecido en ellas sea el resultado de la percepción del notario a través de sus sentidos, se necesita que inicie un proceso de impugnación en el que se incluyan otras pruebas que confirmen que hubo irregularidades.
De esa forma, la coincidencia entre la comprobación y lo que declaró el solicitante de los servicios notariales sirve como prueba plena.