Hasta el viernes de la semana que termina, no se habían podido reiniciar las clases en las escuelas de educación básica de las poblaciones afectadas por las inundaciones como las de Francisco Villa Viejo y Villa Nuevo del municipio de Durango, y de Cuauhtémoc y Emiliano Zapata de Cuencamé, debido a que los daños que sufrieron los edificios en su estructura requieren de reparaciones de mayor magnitud que las impermeabilizaciones para tapar goteras o enjarres de muros.
El subsecretario de Servicios Educativos del Estado, Víctor Manuel Lerma Moreno, al dar a conocer lo anterior, explicó que las obras de reparación en los planteles corren a cargo de los programas de mantenimiento que opera la Secretaría, además de que participa en tal cobertura el Comité de Construcción de Escuelas, pero que en este caso solamente con recursos asignados de manera extraordinaria, ya que las acciones calendarizadas durante el ejercicio fiscal, ya están etiquetadas, además de que su ramo de atención a contingencia requiere de una autorización expresa.
De las 150 instituciones educativas que resultaron afectadas en los inmuebles que utilizan para impartir el proceso de enseñanza-aprendizaje, al final 20 fueron las que presentaron daños mayores, de las cuales hasta el viernes pasado, aún continuaban sin actividades las que se ubican en las poblaciones antes mencionadas.
El funcionario expresó confianza de que si las condiciones climáticas lo permiten, los trabajos de reparación de los planteles escolares sean terminados en los próximos días, de tal manera que se reanuden las clases de inmediato.
Explicó que la Secretaría cuenta con mecanismos para que las escuelas que pierdan días hábiles de clases, los recuperen, todo mediante acuerdos que deberán darse entre los maestros, padres de familia y alumnos, por lo que afirmó que se cumplirá con el calendario escolar pese a las contingencias que provocaron las precipitaciones pluviales de días pasados.
Escepticismo
Esperan repetición
En la Secretaría de Educación del Estado hay escepticismo sobre la aplicación del Fondo Nacional de Desastres, ya que el año pasado en que se presentó situación similar de emergencia en varios edificios educativos, en los que se presentaron daños estructurales, luego de una evaluación, se dictaminó que las fallas en las construcciones no eran recientes, por lo que se negó el acceso a los recursos del Fonden para sufragar las obras de reparación.
No obstante, la Secretaría de Educación participa en el subcomité de evaluación de daños, para incluir en la solicitud de desastre, al menos a los 20 planteles escolares que sufrieron mayores desperfectos en la estructura de sus inmuebles, y que en esta ocasión el Fonden lo reconozca y otorgue los recursos económicos correspondientes.