MÉXICO, DF.- Sin el técnico Ricardo La Volpe, quien según algunos jugadores se quedó en Estados Unidos para atender asuntos personales, y en medio de uno que otro abucheo, la selección mexicana de futbol arribó a la ciudad de México, luego de la derrota de ayer ante Perú por 3-1.
"Lo principal es que regalamos el primer gol, no se había jugado un minuto y ya se perdía. El segundo gol fue por falta de coordinación en la defensa, ya que quisimos jugar al fuera de lugar y no nos salió. De ahí en adelante el partido fue complicado, porque estar abajo 2-0 siempre es pesado", señaló Jared Borgetti.
"Son cosas que no ocurrieron en la Copa Oro y que lamentablemente se dieron ante Perú", añadió.
Hubo algunos seleccionados que se quejaron del árbitro Brian Hall, al que culparon del exceso de faltas y de la bronca que se generó ante los sudamericanos.
"Fue un partido muy difícil porque el árbitro permitió muchas patadas y roces. Todo eso, aunado al marcador fue creando una bola de nieve que creció y explotó con la bronca, aunque lo bueno es que no pasó a mayores", apuntó el arquero Óscar "Conejo" Pérez.
El Tricolor volverá a concentrarse antes del 15 de octubre, día en el que se medirán con Uruguay en Chicago, Estados Unidos.