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LIMA, PERÚ.- Fuertes lluvias y densas nubes impedían llegar ayer a los rescatistas a la zona montañosa donde fue hallado estrellado un avión de la aerolínea estatal TANS que desapareció el pasado jueves con 46 ocupantes, dijeron fuentes militares.
“Es un sitio inaccesible. La cumbre ha vuelto a cerrarse por las malas condiciones climatológicas. Es una geografía muy accidentada, es fangoso, uno se hunde hasta las rodillas por el fango. Es difícil llegar al punto”, dijo el jefe del equipo de búsqueda y rescate, coronel Juan Rodríguez.
“Sobrevivientes aparentemente no hay”, agregó el militar. El avión Fokker F28 había iniciado su vuelo en Lima y tras una escala en la ciudad de Chiclayo, al norte de la capital y sobre la costa del Pacífico, se aprestaba a aterrizar en el aeropuerto de Chachapoyas, una zona turística en la selva amazónica de este país, cuando perdió contacto con la torre.
Entre los pasajeros se encuentran dos holandeses, un belga y su esposa portuguesa, una española y un cubano, según el portavoz de TANS. El resto son peruanos, incluyendo a ocho niños.
Patrullas del Ejército, la Fuerza Aérea y la policía buscaron desde el jueves el avión de TANS, pero las lluvias y la densa neblina habían obligado a las autoridades a suspender varias veces el rastreo por aire y sólo contingentes por tierra continuaban el trabajo. La nave fue ubicada a unos 3.300 metros sobre el nivel del mar, en el cerro Coloque, a unos 16 kilómetros al norte del aeropuerto de Chachapoyas, dijo Rodríguez.
“Me he quedado sola; ¡he quedado sola!”, gritaba desesperada Mercedes Meléndez, esposa de uno de los pasajeros del avión al enterarse de la noticia en el aeropuerto de Chachapoyas.
Chachapoyas, una ciudad que vive de la ganadería y los frutales, está ubicada a dos mil trescientos metros sobre el nivel del mar.
“Nos han podido informar que los restos (del avión) están esparcidos a más de 200 a 400 metros, donde lamentablemente las posibilidades de vida se hacen muy difíciles”, dijo el ministro de Transportes, Javier Reátegui.
La ruta a Chachapoyas, que es servida sólo por TANS, fue abierta en noviembre para facilitar la visita de turistas a los restos arqueológica de Kuelap, una urbe de la cultura Chachapoyas, de los siglos VII y VIII, que está protegida con gigantes murallas de roca.
El avión de TANS fue declarado en emergencia a las 08.43 hora local del jueves (1343 GMT) luego de haber perdido contacto radial con el aeropuerto de Chachapoyas a sólo tres minutos de su previsto aterrizaje.
Según expertos, una de las mayores dificultades de las brigadas de rescate son las fuertes lluvias y la agreste zona por donde se encontrara la nave, que sirvió hasta 1995 como transporte oficial para los ex presidentes Alberto Fujimori, Alan García, Fernando Belaunde y Francisco Morales Bermúdez.
“La brigada terrestre abrirá una trocha para que los helicópteros puedan aterrizar en una zona segura”, dijo el jefe de relaciones públicas de TANS, Jorge Beleván.
“Nuestra impresión es que ha habido un siniestro y lamentablemente no creemos que haya sobrevivientes”, agregó.
El coronel Rodríguez afirmó que un grupo de ocho rescatistas de la Fuerza Aérea fueron “sembrados” por los helicópteros muy cerca al lugar del impacto. “Están a unos 40 y 60 metros de la zona” montañosa. Otras patrullas de búsqueda por tierra ya se dirigían hacia el cerro Coloque, añadió.
“Según nos han reportado, el avión habría impactado directamente”, afirmó el jefe militar a través de un celular desde el aeropuerto de Chachapoyas.
El avión Fokker desaparecido, fabricado en Holanda en 1975 y que pertenece a la Fuerza Aérea de Perú (FAP), tenía tres horas de autonomía de vuelo, según la aerolínea. Este tipo de nave tiene capacidad para 65 pasajeros y dos tripulantes. La firma TANS comenzó a operar en 1998 y actualmente cubre 11 rutas locales, hasta siete vuelos diarios con tres aviones que los alquila de la FAP.
El peor accidente aeronáutico en la historia de Perú ocurrió en 1996, cuando un Boeing 737 de la desaparecida aerolínea Faucett se estrelló en los andes del sur de Perú y causó la muerte de 117 pasajeros y seis tripulantes.
Ocho años antes 12 personas murieron luego que otro Fokker F28, de la también desaparecida aerolínea Aero Perú, cayó al sur del país. En el accidente 69 personas lograron sobrevivir.