Marcha termina frente a la subdelegación del Seguro Social
Torreón, Coah.- Para protestar por la actitud asumida por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que pretende modificar el contrato colectivo de trabajo en lo referente al Régimen de Jubilaciones y Pensiones (RJP), empleados sindicalizados realizaron una magna marcha la tarde de ayer. Esta misma acción se efectuó en forma simultánea en todo el país.
José Cruz Chavarría, responsable de Prensa y Comunicación Social de la Sección XII del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social, (SNTSS) dijo que la modificación que intentan hacer es que se cumplan con más años de servicio para lograr la jubilación.
El representante sindical manifestó que desde las 14:00 horas el contingente comenzó a reunirse en las explanadas de los hospitales de Especialidades No. 71 y No. 16, para enfilarse por el bulevar Revolución hacia el poniente. A la altura de la calle Degollado, más trabajadores que esperaban en la clínica 18 se le unieron.
Tras fortalecerse la manifestación, marchó por la calzada Colón para dar vuelta a su izquierda y tomar la avenida Matamoros hasta la calle Ramón Corona y de ahí hasta las oficinas de la subdelegación del IMSS, ubicadas en bulevar Independencia y esa misma calle, donde el contingente ocupó el espacio de estacionamiento, bloqueando incluso el paso por el bulevar.
Los motivos
Desde el inicio de la actual administración federal, las autoridades pretenden modificar el contrato colectivo de trabajo que ha regido por sesenta años, señaló Cruz Chavarría.
Durante el congreso que se lleva al cabo desde el pasado nueve del presente mes y año, la representación del IMSS quiere cambiar el Régimen de Jubilados y Pensionados incrementando los años de servicio que hasta el momento se tienen establecidos, dijo.
De ser así, los varones que en la actualidad se jubilan a los 28 años y las mujeres a los 27, tendrían que llegar a los 35 los primeros y las otras a los 30 años de servicio, explicó.
El pretexto que esgrime, es que los empleados de jubilan muy jóvenes lo que no es cierto, aseveró el representante sindical.
Según estudios realizados, menos del uno por ciento llegan a jubilarse a los 47 años, pero esto es porque ingresan muy jóvenes. A los 16, sin embargo, para conseguir la base deben pasar al menos cinco años, de acuerdo a lo establecido en el contrato colectivo de trabajo.
El caso de los médicos es distinto, pues ya alcanzan dicha prestación alrededor de los 55-58 años de edad, por lo que de modificarse la cláusula se tendrían que esperar hasta que cumplieran los 62-65 años, dijo Cruz Chavarría.
¿Se imaginan lo que esto representaría para un cirujano y lo que diría el paciente?
Las prestaciones
Tras aceptar el cuatro por ciento de incremento directo al salario y el 1.25 por ciento a las prestaciones, el Gobierno Federal, a través del director general del IMSS, Santiago Levy, intenta además, que el monto de las jubilaciones quede estático, es decir, que quien alcance los años de servicio para retirarse no recibirá ningún tipo de aumento anual, lo que al paso de varios años, su percepción se convertirá en nada, afirmó el responsable de Prensa y Comunicación de la Sección XII del SNTSS.
El Seguro Social también argumenta que no cuente con recursos para pagar los retiros, lo que no es creíble, toda vez que cada uno de los trabajadores aporta cierta cantidad de dinero quincenal, que va a pasar al fondo que se tiene, precisamente para su jubilación, indicó José Cruz Chavarría.
El gobierno, agregó se ha encargado de difundir que son recursos de la institución con la que se pagan los retiros, lo cual es falso, reiteró.
En promedio, el instituto retiene 225 pesos por quincena de cada empleado. Si existen 371 mil trabajadores cotizando y sólo 102 mil jubilados, la cifra alcanza la friolera de 102 millones 618 mil 600 pesos mensuales. Entonces ¿por qué dicen que no tienen dinero?, puntualizó
Todos aportamos para nuestro retiro, insistió.
Cuenta regresiva
Para el primer minuto del día 16 de octubre, de no llegar a un arreglo, estallará la huelga irremediablemente, mas no será por el sindicato sino por el IMSS, pues la base se muestra dispuesta a negociar, siempre y cuando no se modifique el contrato, señaló.
El sindicato tiene la mejor intención y disponibilidad, pero no de esta forma, pues se estarían afectando los intereses de miles de trabajadores, consideró.
El representante sindical aclaró que de llevarse al cabo la suspensión de labores, ésta no afectaría las áreas de Terapia Intensiva, hospital y Urgencias, además que se contaría con los servicios necesarios para las mismas, mas no para administración y consulta externa.
Finalmente, confió que los dirigentes nacionales puedan llegar a un buen acuerdo con las autoridades del instituto, dejando en claro que no tiene por qué afectarse los logros conseguidos hace más de medio siglo.
Repudio
¡Aplaudir, aplaudir que Levy va a salir! ¡Levy, entiende, el Seguro no se vende! ¡Fox y Levy deben salir! ¡El pueblo se cansa de tanta p... tranza!, fueron algunas de las consignas que corearon quienes participaron en la magna marcha realizada por el sindicato del Seguro Social.
El contingente, que salió desde el Hospital de Especialidades No. 71, arribó a las oficinas de la subdelegación al filo de las 16:30 horas.
De inmediato, quienes encabezaban la parada, invadieron el área de estacionamiento de dichas oficinas, donde varios grupos de compañeros ya los esperaban con un equipo de sonido.
Pronto siguieron los oradores, quienes puntualizaban las carencias con las que tenían que trabajar y que el instituto los responsabilizaba de ello.
Mantas y numerosas pancartas portaban los manifestantes, en las que se leía: Santiago, renuncia, nuestro sindicato es fuerte, Ni un paso atrás, Fox, deja de presionar, entre otras.
Las palabras del orador en turno, llegaron a confundirse con los gritos de la muchedumbre que gritaba ¡Levy, rata, rata, rata! Y no fueron pocos los recordatorios maternos dirigidos también para el director del IMSS.
Mientras que para unos el movimiento fue puro relajo, otros tomaron muy en serio su papel de gritar las consignas de repudio constantemente, logrando así despertar el interés de algunos que no se decidían a participar abiertamente.
Desde un punto estratégico, personal de la Secretaría de Gobernación hacía su labor calladamente, casi de manera imperceptible, tomando fotos y datos sobre el número de participantes en la multitudinaria marcha.
A cada minuto llegaban más y más sindicalizados para unirse al improvisado plantón en las afueras de la Subdelegación del IMSS. Junto a ellos, también lo hicieron numerosos vendedores ambulantes a ofrecer sus productos.
Frente al inmueble, la circulación vehicular quedó obstruida, ya que decenas de manifestantes se colocaron en el bulevar Independencia.
El tráfico, de por sí trastornado por los trabajos de reposición de colectores así como las obras que se realizan a lo largo del Independencia, se tornó pesado, pese al esfuerzo de los agentes de Tránsito y Vialidad que trataban de darle agilidad.
Comenzaron las preguntas: ¿A qué horas se termina esto? “Hasta que sea necesario”, respondieron los dirigentes sindicales en tanto que otros más optimistas, señalaron que en un par de horas.
En lo alto de las oficinas subdelegaciones, a través de un ventanal observaba el movimiento, entre serio y divertido, el máximo funcionario del instituto en la ciudad, el subdelegado Héctor García, conocido como “El güero”.
Faltando apenas 10 minutos para las cinco de la tarde, apenas 20 minutos de que hiciera su arribo el contingente, se dio por concluido el plantón.