25 julio 2003
México, 25 jul (EFE).- El mexicano Rafael Márquez le mandó buenas noticias al Barcelona español al reaparecer con su selección tras pagar una sanción para retomar la capitanía defensiva y anotar un gol que sorprendió a Costa Rica.
Márquez, de 24 años, fue llamado para expiar su castigo recibido en el Mundial de Corea y Japón y tras ver tres partidos desde el banquillo, jugó hoy 45 minutos ante Costa Rica y definió el rumbo del partido.
Fue su primer partido en la selección mexicana ya como jugador del Barcelona, para quien firmó antes de arrancar la Copa Oro, que terminará el domingo con la final México-Brasil.
En su vuelta el ex jugador del Mónaco de Francia, retomó la capitanía de la selección mexicana y se aplicó bien con un grupo defensivo que todavía no ha recibido gol en esta Copa Oro.
El mexicano mejor cotizado en Europa definió el rumbo del partido al minuto 19, cuando en su primera incursión ofensiva llegó a tres cuartos de cancha por la banda derecha. Levantó la mirada y lanzó un centro para un gol sorprendente.
Y si Márquez se sorprendió cuando vio que el centro siguió en diagonal hacia la portería, mayor fue la sorpresa para el guardameta de Costa Rica, Ricardo González, quien no midió bien y cuando la quiso sacar, él también ya estaba tras la línea de gol.
En los 45 minutos que estuvo en la cancha, Márquez enseñó calma y seguridad en la defensa, que es el mejor sector de México, y se entendió con sus compañeros y el portero Oswaldo Sánchez, todos viejos conocidos.
Sin embargo Rafael Márquez, defensa del Barcelona, capitán y el mejor hombre de los verdes, debió abandonar el partido por un golpe en la rodilla izquierda, algo que sin duda tiene con el alma fuera del cuerpo a los catalanes.
El mexicano confirmó que este viernes será revisado por el médico de la selección y mostró su confianza de que sólo sea la molestia y que no sea más grave de lo que parece. "Me siento bien y hay que esperar los resultados", agregó.