Es más sencillo eliminar a quien no se ajusta a las reglas del método
Como un sistema educativo inadecuado plasmado todavía en el autoritarismo fue calificado el que se desarrolla en México, según se estimó en el Quinto Encuentro Estatal de Orientación Educativa, al afirmar que buena parte de los docentes de distintos niveles académicos muestran costumbres inadecuadas al desechar a los alumnos que no se adaptan al sistema de adquisición de conocimientos, ?no reprueba el estudiante, reprueba la institución?, se dijo.
José Antonio Rábago Martínez, coordinador general del Consejo Estatal de Orientación Educativa, explicó en este Quinto Encuentro que actualmente existen alrededor de 250 a 300 orientadores educativos en todo el sistema académico, medio básico, medio superior y superior, que indica un claro déficit de atención para los estudiantes. En este mismo encuentro sólo asistió menos de la mitad, pero ya para ayer, ya había sólo unos cuantos en conferencias y talleres.
Explicó el Coordinador Estatal de Orientación Educativa que el sistema de educación en el país es un procedimiento que está basado en la adquisición de conocimientos y deja de lado los aspectos humanos, kinestésicos, manuales y el desarrollo de otras habilidades. En su opinión, un joven que no es apto para las matemáticas, para la física o química o los números y que mantiene serios problemas de aprendizaje en este sector, no debe ser reprobado sólo porque no ha desarrollado habilidades en este aspecto, sino que deben desplegarse estrategias para fomentar sus destrezas.
Ha sido durante muchos años, fácil para las autoridades educativas y para los docentes el llevar un sistema autoritario de educación, en el que los maestros en forma común amenazan a los estudiantes que reprueban, que no ponen atención, que no entran a clase, que son desobligados, etcétera. En este sentido, señaló que el camino más sencillo es eliminar a quien no se ajusta a las reglas del sistema, sin embargo, detrás del comportamiento del estudiante puede haber muchas explicaciones, como desnutrición, violencia intrafamiliar, enfermedades, disfunciones sociales, etcétera.
En estos casos, señaló no es el alumno quien reprueba, sino la misma escuela, que a través de sus facultades y funciones no pudo con el compromiso social de educar y cambiar, ?¿no es ese el objetivo de la educación, cambiar a la gente para hacerla más productiva y funcional??, preguntó a los asistentes.
También comentó que sin precisar cifras, no todas las escuelas mantienen un sistema tan autoritario, pero sí es alto el número de ellas, en las que se registra el absolutismo y en la que el personal docente tiene falta de tacto en el tratamiento de sus alumnos.
Exhortó a los orientadores vocacionales a planificar su trabajo y a no volverse ?chambistas?, a no cumplir sólo con un horario y con un espacio en un cubículo, sino a presentar respuestas educativas y evitar que los alumnos reprueben, deserten y muestren problemas en los sistemas de aprendizaje.
Índices
El reto
Los índices de deserción y reprobación pueden resultar alarmantes según va evolucionando el ser humano en su educación. Cada vez que avanza en los grados educativos, los grados de deserción y reprobación crecen disminuyendo la eficiencia terminal notablemente.
Grado de deserción y reprobación
Secundaria 6 a 7%
Educación media superior 30 a 40%
Superior 50 por ciento y más
Fuente: Consejo Estatal de Orientación Educativa.