A lo largo de 11 años, la demanda del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) ha sido la de alcanzar un salario profesional para la plaza inicial de maestro frente a grupo, que sea equivalente a 6.5 salarios mínimos generales, que hasta la fecha permanece en 3.6, lo que se traduce en que de 1997 al 2003 (de autorizarse el 4.3%), el crecimiento en términos reales de tal equivalencia es de 3.1 a 3.6.
Y aunque las expectativas para el próximo 16 de mayo es que se autorice un incremento mayor al 4.3 por ciento por parte del SNTE, el magisterio disidente expresa escepticismo de que se vaya a rebasar tal tope, en función de los porcentajes que se han aplicado de alza en los últimos seis años.
Análisis realizado por la sección 35 del SNTE, que encabeza el profesor Blas Maldonado, y avalado por las otras 2 secciones de Durango, 12 y 44, entregado a la LXII Legislatura local para hacer conciencia en los diputados de la necesidad para que “los trabajadores de la educación alcancen un mejor nivel de vida que signifique un reconocimiento a su compromiso de impartir una educación con calidad”, establece por ejemplo que, en 1999, el 17% de aumento tabular que se concedió, en términos reales, fue mucho menor, en razón de que la inflación fue del 11.44%; mientras que, en el año 2000, el 12% de alza a las percepciones prácticamente se pulverizó cuando la inflación fue del 9.45%.
En el proceso de negociación SEP-SNTE, el gobierno federal ofrece un incremento del 4.3 por ciento directo al tabulador, más el 1.5 a prestaciones, pero con vigencia al mes de febrero de este año, y no del 16 de mayo, como se ha venido dando. Sin embargo, la expectativa del magisterio es rebasar la oferta.
Las secciones locales del SNTE argumentaron, en su planteamiento para homologar a por lo menos seis salarios mínimos el sueldo de la plaza inicial de maestro, que “en la economía familiar de los trabajadores de la educación ha quedado demostrado que, independientemente de los indicadores oficiales, el poder adquisitivo ha tenido un grave deterioro debido a las recurrentes crisis económicas que ha vivido el país, agudizándose con la permanente elevación de los precios de los artículos de primera necesidad que hacen del salario el ingreso insuficiente para hacer frente a los requerimientos de su propia familia”.
“El salario y la economía de los trabajadores tiene la urgente necesidad de aplicar una estrategia económica que posibilite el reconocimiento y profesionalismo, así como también la recuperación salarial que permita solventar los requerimientos cotidianos”, agrega.
DE 1997 AL 2003, EL CRECIMIENTO SALARIAL HA SIDO MÍNIMO REALMENTE
De acuerdo con el análisis del Movimiento de Bases Magisteriales, de una plaza inicial de maestro frente a grupo, categoría ED281 en educación primaria, la evolución del salario de 1997 a la fecha se ha dado de la siguiente manera:
En 1997 el sueldo sin descuentos era de mil 383 pesos quincenales, con el aumento del 6% que se aplicó al compactado, más 43% al rubro de servicios curriculares, con lo cual el equivalente en salarios mínimos generales, en términos nominales, llegó a 3.5, mientras que realmente fue de 3.1. Con los descuentos la percepción era de mil 55 pesos por quincena.
En 1998 en que se autorizó un incremento del 19%, el sueldo compactado llegó a mil 256 pesos por quincena, y sin descuentos a mil 663 pesos, lo que se reflejó en el equivalente a 3.7 salarios mínimos en nómina, pero realmente a 3.3.
Un 17% se aplicó en 1999, que significó un sueldo compactado de mil 469 pesos y sin descuentos de mil 940 pesos, que implicó alcanzar el equivalente a 3.8 salarios mínimos generales nominalmente y 3.4 real.
En el 2000, el alza del 12% se reflejó en un sueldo compactado de mil 646 pesos y sin descuentos de 2 mil 185 pesos, con equivalencia nominal de 3.8 y 3.5 en términos reales.
La percepción compactada del año 2001, con un aumento del 11%, fue de mil 827 pesos, y sin descuentos de 2 mil 397, con el equivalente a 4 salarios mínimos nominales y 3.6 real.
El año pasado el 5.75% de alza se reflejó en un sueldo compactado de mil 932 pesos y sin descuentos de 2 mil 536 pesos, lo que no se reflejó en aumento en el equivalente nominal ni real, que permaneció igual.
En caso de que finalmente el SNTE acepte el 4.3% directo al tabulador significará que el sueldo compactado subirá a 2 mil 15 pesos y sin descuentos a dos mil 634 pesos, pero en lo que se refiere al equivalente permanecería en los mismos rangos de 2001 y 2002.
POSTURA DE LA SECCIONES LOCALES DEL SNTE.
El análisis entregado a los diputados locales por la sección 35 del SNTE establece que “si aspiramos a tener una educación en las condiciones planteadas, se debe hacer el mejor esfuerzo por presupuestar mayores recursos para mejorar realmente el poder adquisitivo de los maestros, propiciar un cabal desempeño en la función formadora de la sociedad al acceder de manera plena a los satisfactores que como persona y como profesional debe tener. Lo anterior permitirá dedicarse de lleno a su labor y con ello contribuir a la verdadera búsqueda de un mejor nivel de calidad educativa”.
El ecretario general de la Sección 44 del SNTE, Artemio Romero Sánchez, ha señalado que las expectativas de mejora salarial para este año son más halagüeñas que en años pasados, en función de que se incrementó el presupuesto de egresos para el sector.
Por su parte, Alejandrino Herrera Bailón, dirigente de la sección 12 del SNTE, manifestó la confianza de que se ha entregado a la comisión revisora que negocia con la Secretaría de Educación Pública el porcentaje de incremento a los salarios de los maestros, reservándose una opinión sobre el porcentaje de alza, y señalar que el objetivo es romper los topes establecidos.
En las 3 secciones hay una demanda reiterada para que se incremente el presupuesto del programa de Carrera Magisterial, a fin de que se pueda ampliar la cobertura y dinamizar las 5 etapas que comprende.
POSTURA IMPARCIAL DE LA SEED.
El titular de la Secretaría de Educación en el Estado, Adrián Laveaga Hernández, por su parte, en reiteradas ocasiones ha insistido en que el porcentaje de aumento al salario se definirá a nivel nacional y, una vez que ello suceda, se instalará la mesa de las negociaciones a nivel local para acordar la distribución de la mejora en los diferentes rubros que comprenden las percepciones de los maestros en la entidad.
Con relación a la Carrera Magisterial, dijo que se comparte la demanda del SNTE para que se amplíe el presupuesto, para lo cual hay solidaridad en gestiones que se realizan ante la SEP para que ello suceda.
Dijo que hay disposición y voluntad para atender los planteamientos de los maestros, pero que la respuesta será en función del acuerdo que surja a nivel nacional.