Sobre Pablo Neruda, habla el también chileno Antonio Skármeta
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MÉXICO, DF.- Los versos del chileno Pablo Neruda esperaron 30 años con la ?ardiente paciencia? que les auguró su creador cuando recibió el premio Nóbel, para erguirse férreos sobre el recuerdo del cruento golpe de estado que nubló todo arte bajo un manto de amenaza y represión.
Según uno de los más fervientes seguidores de Neruda, el novelista chileno Antonio Skármeta, la figura del poeta y militante supera con creces las remembranzas de la dictadura que se instauró en el país pocos días antes de su muerte.
?La imagen de la dictadura ha sido vilipendiada en todo el mundo y, en cambio, los pueblos democráticos celebran la poesía de Neruda y su persona?, dijo Skármeta en una entrevista concedida a Reuters.
?¿Qué le puedo decir? A 30 años estamos ante un triunfo rotundo de la poesía?, agregó.
La muerte de Neruda el 23 de septiembre de 1973 suscitó numerosos actos de conmemoración en Chile, tal como ocurrió con el recuerdo del que fue su amigo personal, el presidente Salvador Allende, derrocado ese mismo año por Augusto Pinochet.
?España en el corazón?
Los ideales de Neruda fueron proclamados por su propia boca dos años antes de morir, cuando recibió el premio Nóbel, tomando prestados los versos del francés Arthur Rimbaud.
?Al amanecer, armados de una ardiente paciencia, entraremos a las espléndidas ciudades. Sólo con una ardiente paciencia conquistaremos la espléndida ciudad que dará a la luz justicia y dignidad a todos los hombres?, dijo.
La pasión política y literaria encumbró al poeta desde un pequeño pueblo rural del sur de Chile, hasta sitios reservados para altos dignatarios en Europa, que marcaron a fuego su obra.
?He pasado muchos años de mi vida fuera de Chile y lo que puedo decir que lo que la gente ve es al poeta. La tragedia, el cautiverio al que Chile fue sometido empalidece, frente a la potencia del verdadero país que este hombre representa?, dijo Skármeta.
El imán que atrajo a Neruda hacia Europa lo acercó también a lo más selecto de la cultura europea de la llamada ?Generación del 27?. Rafael Alberti, Federico García Lorca y Miguel Hernández, fueron algunos de sus compañeros de esos años, durante los cuales escribió ?España en el corazón?.
?Neruda era, sin duda, un poeta de talla mundial, pero también iba más allá de los círculos intelectuales. Era un poeta conocido y amado por la gente?, dijo Skármeta.
Su estrecho contacto con España le llevó incluso a emprender la titánica misión de llenar de artistas un barco llamado ?Winnipeg? y trasladarlo hasta su patria austral, tras la guerra civil del país europeo en 1936.
?Era un poeta inconmensurable que satisfizo a quienes buscaban una poesía de vanguardia con todas las angustias del nuevo siglo, con toda esta nueva sensación de un universo despojado de sentido, herido?, dijo Skármeta.
?Il Postino?
Fue precisamente el nostálgico peregrinar de Neruda por Europa y sus añoranzas del Océano Pacífico plasmadas en los versos de esa época, lo que gatilló en Skármeta la creación de la afamada novela y su adaptación al cine, ?El Cartero?.
El novelista reconoce con humildad que la obra en que narra la cotidiana relación de Neruda con el joven que le repartía su correspondencia, es una de las grandes responsables de su fama.
?El Cartero de Neruda?, escrita por Skármeta durante su exilio en Alemania tras el golpe de estado, conoció Chile primero como obra de teatro y luego como un filme de bajo presupuesto, hasta que tocó la gloria en 1995 con la nominación al Oscar conseguida por ?Il Postino? del británico Michael Ratford.
El libro cuenta que desde la embajada de París, el vate envía una grabadora a su cartero para que registre en ella los sonidos de Isla Negra, un rincón del extenso litoral chileno donde se emplaza una de sus casas preferidas y donde pidió ser enterrado junto al mar.
?Es verdad que a través de la obra literaria ?El Cartero? y después con la hermosísima película que hizo Michael Ratford y su nominación al Oscar, Neruda pasó a ser una suerte de estrella masiva?, dijo Skármeta.
?Neruda excedió los límites de la poesía a través de esta popularidad. La gente desembocó en sus libros prediciendo este efecto que ya tenía realmente su obra: que la poesía nerudiana se expande?, agregó.