10 septiembre 2003
CIUDAD DE GAZA, (AP).- Aviones de guerra de Israel destruyeron el miércoles la casa del líder de Hamas Mahmoud Zahar, como represalia a un doble ataque suicida que mató a 15 israelíes un día antes.
Zahar, que permanecía parado en la entrada de su vivienda, sobrevivió al ataque y solo fue lesionado levemente, pero su hijo mayor y un guardaespaldas murieron. Otras 25 personas resultaron heridas, entre ellas su esposa y una hija.
Es la primera vez que un líder de Hamas es atacado en su casa, lo que demuestra la escalada de la campaña de Israel contra el grupo de militantes islámicos. Numerosas figuras de Hamas se encuentran en la clandestinidad.
En Cisjordania, el presidente del Parlamento palestino, Ahmed Qureia, anunció que aceptó el cargo de primer ministro después de varios días de dudas. Al parecer, su decisión se apresuró por los temores de que por un persistente vacío de poder Israel intensificará sus ataques militares.
El primer ministro de Israel Ariel Sharon recortó una visita que realizaba a la India y esperaba regresar a Israel el jueves por la mañana. A su arribo se reunirá con sus consejeros para abordar temas de seguridad.
Dos decisiones estratégicas, la posible expulsión del líder palestino Yasser Arafat o una invasión de gran escala a la Franja de Gaza- son los puntos sobresalientes de la agenda de Sharon, dijo un funcionario de seguridad que pidió mantener su nombre en el anonimato.
Los ataques suicidas del martes, una aparente represalia por el fallido intento israelí del fin de semana de matar a líderes de Hamas en un ataque aéreo, se sucedieron con una diferencia de cinco horas entre sí.
La primera explosión mató a ocho soldados en una repleta parada de autobuses cerca de Tel Aviv. La segunda, mató a siete clientes de un popular café de Jerusalén. Decenas de transeúntes resultaron heridos.
Los militares israelíes dijeron después de los ataques que continuarán con su ofensiva contra Hamas. En las últimas tres semanas Israel ha matado a 12 miembros de Hamas y cinco transeúntes.
Las fuerzas israelíes efectuaron redadas el miércoles en un vecindario de Cisjordania, y arrestaron a 20 familiares de activistas de Hamas, los supuestos atacantes del martes.
Los pobladores locales dijeron que Ramez Abu Isleem, de 24 años, y Ihab Abdel Kader, de 20, desaparecieron la semana pasada. Sin embargo, Hamas no anunció los nombres de los atacantes suicidas. Unas 12 horas después del ataque a la cafetería de Jerusalén, aviones de combate israelíes bombardearon la casa de Zahar, derrumbando la estructura de dos pisos.
Zahar, de 58 años, estaba en el portal de entrada en ese momento, de acuerdo con su hermano Yousef. El chofer de ambulancia Rami Salameh dijo que evacuó a Zahar.
"Tenía su mano detrás de su cabeza, y su mano estaba cubierta de sangre", expresó Salameh. "Cuando lo moví hacia la camilla, con la ayuda de otras personas, gritó por el dolor en su espalda, pero nos hablaba y decía 'Estoy bien, estoy bien"', relató. Zahar entró en la clandestinidad después de ser tratado en el hospital Shifa de la Ciudad de Gaza.
Su guardaespaldas y su hijo de 29 años murieron en el ataque; y 25 personas resultaron heridas, entre ellas su esposa e hija. En total, tres mujeres y cinco niños fueron lesionados.
El brazo militar de Hamas, Izzedine al Qassam, advirtió que realizará nuevos ataques para vengarse de la ofensiva contra Zahar. Los militares israelíes dijeron que apuntaron a Zahar por considerarlo uno de los líderes que toma decisiones y dirige ataques suicidas en Hamas.
La violencia pone en evidencia el colapso del plan de paz impulsado por Estados Unidos, y se produce en medio de la incertidumbre política provocada por la renuncia del fin de semana del primer ministro palestino Mahmoud Abbas.
Qureia, un moderado de fuertes lazos con Arafat, dijo que formará un gabinete de crisis de no más de ocho miembros y buscará la aprobación del parlamento el jueves.
Manifestó además que la seguridad será su máxima prioridad, pero no se refirió a lo que hará con los militantes palestinos.
Israel y Estados Unidos demandan a las autoridades palestinas que desmantelen a los grupos islámicos. "Imponer la seguridad será la primera prioridad de mi gobierno", sostuvo Qureia.