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Madrid, España.- El primer ministro japonés Junichiro Koizumi se manifestó ayer a favor de que se otorgue a Corea del Norte un “tratamiento pacífico” en las negociaciones sobre su reconciliación con Corea del Sur y su desarme en Asia.
De visita en Madrid por un día, el mandatario asiático se reunió con su homólogo español José María Aznar, con quien analizó la agenda bilateral, así como el contexto internacional, la situación en Iraa, con Corea del Norte y Medio Oriente.
En rueda de prensa conjunta en el gubernamental Palacio de la Moncloa, Koizumi dijo que en las negociaciones entre China, Estados Unidos y Corea del Norte, Japón considera que “las acciones deben ser diferentes a lo que se hizo con Iraq, deben ser pacíficas”.
Explicó que encontrar una solución pacífica al problema con Corea del Norte es un interés de la sociedad internacional, pero que en esas negociaciones deben tener participación Japón, Corea del Sur, Rusia y la Unión Europea (UE).
“Corea del Norte no acepta nuestra presencia (en el diálogo tripartito). Gracias a China se inició la reunión y esta tiene que ampliarse. Corea del Norte tiene expresión superficial, mientras lo que piensa en el fondo es diferente”, mencionó.
Explicó que esa postura norcoreana “hace más difíciles las negociaciones y requiere de una actuación prudente de las partes, y también Estados Unidos debe actuar con prudencia”.
Para Aznar, es importante que tras el primer encuentro las negociaciones “fructifiquen”, se abran las conversaciones a Corea del Sur y Japón, mientras que de parte de España se “desean caminos de solución pacífica y una posible participación de la UE”.
Agregó que en el ámbito de las relaciones bilaterales, como puede ser en el seno de la Organización de Naciones Unidas (ONU) “no hay dos cuestiones iguales, y por tanto los tratamientos no tienen por qué ser los mismos y las voluntades pueden ser diferentes”.
Los mandatarios aseguraron tener coincidencias sobre el futuro de Iraq y expresaron su interés en que sean los iraquíes los que conformen su gobierno, así como la iniciativa de apoyar la reconstrucción del Estado y la infraestructura del país.
El mandatario japonés precisó en ello que su gobierno tendrá colaboración en la reconstrucción de Iraq, y que una vez detenida la cúpula del régimen de Saddam Hussein se tendrá que discutir la manera en que se les va a enjuiciar.
Reconoció que Husein aún no ha sido localizado y tampoco las armas de destrucción masivas, pero que según las informaciones que conocía se buscaban y era probable su hallazgo, y posterior a ello se dialogará entre varios países.
También hablaron de la paz en Medio Oriente, entre palestinos e israelíes, sobre lo que Koizumi dijo que ministros de sus gobiernos viajarán a la zona a respala elprocsode slución, una vez que se forme el gobierno palestino.
La visita de Koizumi es la primera que hace un primer ministro japonés después de 16 años, y tras ser recibido en el Palacio de la Zarzuela por el rey Juan Carlos de Borbón, el mandatario asiático sostuvo un almuerzo privado con Aznar.
Los dos mandatarios también hablaron de su preocupación por el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS) y su avance en Asia y otras regiones del mundo, así como del impulso al turismo que desea conseguir Japón a través de sus vínculos con España.