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La Paz, Bolivia.- El planteamiento de los cocaleros del trópico de Cochabamba de pedir facilidades y un área para producir coca es inviable, reiteraron ayer fuentes del gobierno del presidente de Bolivia, Gonzalo Sánchez de Lozada.
El gobierno aceptó esta semana discutir la propuesta de los productores de coca del trópico de Cochabamba de sembrar un cato (área de mil 600 metros cuadrados) de coca por familia, aunque sin ceder en el tema, señalaron las fuentes.
Un lapso de 30 días para la solución al problema fue establecido el jueves y de acuerdo a éste tendría que concluirse el estudio sobre los aspectos técnicos y administrativos de Estudio del Mercado Legal de la Hoja de Coca y el nuevo concepto del Desarrollo Alternativo, confirmaron las autoridades.
“Concluidos estos aspectos en el plazo previsto que incorpore resultados finales, se producirá una reunión de alto nivel con la participación del presidente, el diputado (y líder cocalero) Evo Morales y ejecutivos de las Federaciones del Trópico de Cochabamba”, establece el compromiso.
El asesor de los cocaleros, Óscar Prado, dijo que es la primera vez que el gobierno boliviano pone en la mesa la discusión de una superficie de plantación del arbusto.
Prado consideró que a partir de la firma del documento comienza un proceso de consultas tanto a nivel del sector cocalero, como del propio gobierno.
“El proceso demandará un mes de consultas y luego habrá una reunión con el presidente (Sánchez de Lozada) para aceptar o rechazar la plantación de la hoja y ahí sí tiene que definirse el tema”, explicó Prado en declaraciones a periodistas.
El gobierno de Bolivia descartó la plantación de media hectárea de coca por familia, aunque los campesinos cocaleros lanzaron la contrapropuesta de sembrar un cato (medida utilizada en las zonas cocaleras).
El embajador de Estados Unidos en Bolivia, David Greenlee, indicó que el gobierno de Washington brindará pleno apoyo a la nueva visión del desarrollo alternativo planteado por la administración de Sánchez de Lozada.
Greenlee rechazó sin embargo el pedido de los cocaleros para la siembra de coca con fines legales, tras considerar que esa producción podría ser desviada para el narcotráfico.