Reuters
Washington, EU.- La cantidad de estadounidenses que pidieron por primera vez asistencia por desempleo al gobierno registró una disminución imprevista y fuerte la semana pasada, indicó ayer un informe oficial.
Además, el número descendió a un nivel no registrado desde antes de que la economía entrara en recesión en 2001.
Otro informe mostró que la productividad de las empresas estadounidenses aumentó de forma marcada en el tercer trimestre, lo que indica que hay pocos riesgos de que la inflación se acelere, pese a las señales de que la recuperación económica se afirma.
Las solicitudes iniciales de subsidios por desempleo disminuyeron en 43,000, a 348,000, en la semana que culminó el primero de noviembre, desde un total revisado de 391,000 en la semana anterior, dijo el Departamento de Trabajo.
Este número de solicitudes es el más bajo desde finales de enero de 2001, dos meses antes del inicio de la última recesión en Estados Unidos.
Los economistas de Wall Street habían previsto que el número descendería sólo a 380,000 desde la lectura original de 386,000 para la semana del 25 de octubre, un número elevado debido a una huelga en las tiendas de comestibles en California.
?La gran reducción de las solicitudes (de ayuda por desempleo) confirma que las empresas han comenzado a contratar, y el empleo ha aumentado?, dijo Jade Zelnik, economista jefa de RBS Greenwich Capital Markets.
Un portavoz de Trabajo dijo que no podía identificar un factor especial que explique la pronunciada caída en las solicitudes de beneficios pero añadió que determinados problemas con la desestacionalización de las cifras podrían haber jugado un papel.
?Todas las semanas, nosotros alentamos (a que se observe) el promedio de cuatro semanas (de las mediciones de los pedidos de ayuda por desempleo)?, dijo el portavoz.
El promedio de las solicitudes de cuatro semanas, considerado como un mejor indicador del mercado laboral porque suaviza la volatilidad que puede producirse de una semana a otra, bajó en 10.000 solicitudes, a 380,000, la semana pasada, su nivel más bajo desde marzo del 2001.
Las solicitudes iniciales y el promedio de cuatro semanas han estado por debajo del nivel clave de las 400,000 durante cinco semanas consecutivas.
Ese nivel es considerado por los economistas como la barrera entre un mercado laboral que mejora y otro en deterioro. El último informe refuerza la impresión de que el largo período de debilidad en el mercado laboral podría haber llegado a su fin.
Aumento de la productividad
La semana pasada, el gobierno informó que la economía de Estados Unidos creció a un ritmo anualizado de 7.2 por ciento en el tercer trimestre, la tasa más fuerte en casi dos décadas.
Pese a eso, la economía perdió 41,000 empleos no agrícolas pues el incremento de la productividad permitió que las empresas pudieran enfrentar la mayor demanda de bienes y servicios sin expandir su fuerza laboral.
El Departamento de Trabajo dijo ayer que la productividad de las empresas que no están en el sector agrícola se aceleró a una tasa anualizada de 8.1 por ciento en el tercer trimestre, lo que supone un incremento desde el aumento revisado de un siete por ciento en los tres meses anteriores.
Ese aumento reflejó un incremento de la producción a un ritmo no visto en 10 años sólo con un ligero aumento en el número de horas trabajadas de los empleados.
El agudo incremento en la productividad ayudó a las empresas a mantener a raya los costos de producción. Los costos por trabajador, una medida de las potenciales presiones salariales, cayeron a una tasa de 4.6 por ciento, lo que indica que los resultados corporativos del cuarto trimestre serían buenos.
Los economistas encuestados por una agencia habían previsto que la productividad aumentaría un 8.5 por ciento y que los costos por trabajador caerían un 4.7 por ciento.
Varios analistas dicen que la fuerza que cobró recientemente el ritmo de la productividad es insostenible, y algunos dijeron que la reducción del desempleo semanal sugirió que las empresas finalmente tienen que contratar empleados para atender la demanda.
Ayer, el Departamento de Trabajo publicará su informe sobre la evolución del mercado laboral estadounidense en octubre.
Los economistas prevén que mostrará un incremento de 55,000 en las nóminas, tras el aumento de 57,000 de septiembre.
También anticipan que la tasa de desempleo se mantendrá a 6.1 por ciento.