Ginebra, (EFE).- La Federación Mundial del Corazón anunció el lanzamiento de una campaña para proteger a los fumadores pasivos contra los ataques cardiovasculares causados por el humo del tabaco.
Según la citada organización no gubernamental, que agrupa a 167 asociaciones médicas de un centenar de países, "las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de mortalidad en todo el mundo" con unos 17 millones de fallecimientos cada año.
La Federación advierte que "fumar es uno de las mayores factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares tanto en hombres como en mujeres".
Pero apunta también que inhalar indirectamente el humo de tabaco sin fumar "está probado que causa de enfermedades cardiovasculares" ya que "incrementa el índice mortandad coronarias entre los no fumadores hasta un 70 por ciento, y eleva el riesgo de un ataque cardíaco".
Según esa organización, debido a los 1.100 millones de fumadores que hay en todo el mundo "un amplio sector de la población mundial está sometida pasivamente al humo del tabaco durante su vida cotidiana, en su domicilio, en las oficinas, en los medios de transportes y en las zonas públicas".
Destaca su preocupación por los niños y las mujeres, particularmente las embarazadas.
A título de ejemplo apunta que en China, según una reciente encuesta, "seis de cada diez mujeres no fumadoras están expuestas al humo del tabaco".
Sin embargo, subraya que, todavía más graves es la situación en Sudáfrica donde otra encuesta muestra que "siete de cada diez mujeres embarazadas conviven con al menos una persona en sus domicilios que fuma".
La campaña presentada por la Federación Mundial del Corazón bajo el título "Fumar perjudica también a no fumadores" tiene como objetivo sensibilizar a la opinión pública de los riesgos que contrae este hábito para los fumadores pasivos, señala su presidenta. la doctora Elinor Wilson.
La organización, con sede en Ginebra, integrada fundamentalmente principalmente por asociaciones y fundaciones de cardiólogos, respalda así el primer convenio internacional contra el tabaquismo que ultiman esta semana en esta ciudad suiza los representantes de un centenar y medio de países miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"La Federación apoya los objetivos del convenio para el control del tabaco destinado a reducir el consumo y la exposición al humo", indica Wilson, partidaria de "tomar medidas para proteger a todos".
En ese sentido, la Federación aconseja a las autoridades adoptar leyes y normas que "alienten una atmósfera sin humo", invita a todos los centros médicos a prohibir el consumo de tabaco y anima a los profesionales del sector de la salud prepararse "para ayudar a los fumadores a abandonar ese hábito".
Asimismo, exhorta a todos los médicos y profesionales de la salud a "educar a las comunidades sobre los riesgos de ser fumador pasivo".