Por Martín Chávez Chávez
Primitivo Javier González
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- “Los políticos cuando nos necesitan nos hacen ver como si fuéramos muy amigotes; nos invitan a desayunos, comidas y reuniones exhibiéndonos para que el pueblo vea que tienen fuerza, pero ya nomás no les conviene y nos quieren callar para hacer sus ‘enjuagues’ ”, declaró el padre Jesús de la Torre de la Torre, párroco de la iglesia de Fátima en la colonia Braulio Fernández Aguirre.
Así opinó De la Torre de la Torre, al referirse a la polémica desatada a nivel nacional, derivada de la petición planteada por parte de la Conferencia del Episcopado Mexicano, que presentó una controversia constitucional para corregir el artículo 130 de la Constitución, en la que se considera que hay discriminación hacia los ministros de culto cuando se les niega el derecho a opinar sobre política.
¿Qué piensa de esto padre?
“Lo que está claro es que para el Estado mexicano la mejor Iglesia es la que está en silencio, si observamos bien, la Iglesia tiene pleno Derecho por su carácter moral, en analizar si se cumple o no la actividad cívica; por otro lado, se debe aclarar que el creyente abarca todo, desconoce que la Ley debe ser universal para el fortalecimiento del bien común. Con este tipo de medidas se está excluyendo a unos de tener voz, por concretar la separación de Iglesia-Estado entendida así, si se cuestiona el dejar que opine, aquí se aprecia que en un dos por tres se les ha hecho polvo el término de libertad de expresión, que por cierto ya se llegó la fecha”.
¿Entonces son conveniencias?
“Cuando ya le andaba al gobierno buscó a la Iglesia para su reconocimiento legal y ahora la quiere sumisa, privatizada, encadenada, pero no se puede echar abajo un trabajo largo, ni los obispos, ni la Iglesia en general se van a callar con esta pretendida aplicación de un criterio propio del Siglo 19; “dicen que uno de los principios de la Ley es que es universal en relación al bien común y aquí se aprecia el primer atentado a dicho derecho, cuando se nos excluye en forma agresiva”.
¿De qué manera va a responder la Iglesia?
“Bueno, ya hay obispos que dijeron ‘vamos a la cárcel si quieren’, todos sabemos cómo se hizo la Ley, por desprotección internacional, donde no se reconocía la personalidad jurídica de la Iglesia desde 1917 hasta 1992 en que nuevamente hubo reacciones”.
¿Y dígame, qué pretende la Iglesia con su intervención?
“Que los ciudadanos sean conscientes de las leyes, que la Ley favorezca la dignidad humana, que los legisladores traigan en la cabeza y en su imaginación el bien común, que sepan por lo que van a ser diputados, porque hay muchos legisladores que no saben ni siquiera lo que aprobaron”.
¿Está mal pues, lo que pretenden imponer a la Iglesia?
“Lo que deben hacer es agradecer a la Iglesia porque hoy por hoy es difícil encontrar un país con una calidad moral como la que da la Iglesia a México, una calidad moral que no tienen ni los empresarios, ni los políticos, ni cualquier dependencia del gobierno de los tres niveles, quieren callar a la Iglesia al amparo de la Ley, cuando el carácter de la misma es universal. La Ley se hace por consenso y no por valores”.
¿La Iglesia no está conforme con lo que está ocurriendo?
“La Iglesia debe ser instancia crítica desde la luz del Evangelio con esta realidad y para que mejore necesita ver los problemas de la sociedad. Estados Unidos es el país más rico del mundo, pero tiene 30 millones de pobres y cuando se ve críticamente, eso se puede superar, la Iglesia descubre oportuna-mente la posibilidad de desarrollo”.
¿Bajo todo esto qué opinión tiene de los políticos?
“Ahora sí ahí andan con sus cosas, no se les olvide a los políticos que los sacerdotes siempre vamos a sus funerales, siempre nos invitan a todas partes, pero ahora que no les conviene quieren hacer a un lado a la Iglesia para hacer sus enjuagues y no está bien”.
¿Qué puede pasar?
“Si algunos están tan furiosos, lo que puede pasar es un conflicto, algún sacerdote u obispo que pueda ser encarcelado, pero entonces se caería en un problema sumamente serio, pues el pueblo está pidiendo otra cosa”.
¿Los medios de comunicación qué postura han asumido ante esto?
“Los medios ahora cambiaron su forma de generar noticia, sólo ven lo conflictual, lo que es un proceso normal de elecciones del Presidente de la Conferencia Episcopal, empiezan a moverse y luego dicen que unos estamos contra otros y no es cierto. Los políticos nos ven siempre como muy amigotes y cuando no les conviene nos quieren sacar de la jugada”, insistió.
¿Algo más, padre?
“Mire, yo no sé si vaya a poner esto, pero si lo pone lo van a correr a usted y me van a correr a mí”.
Pueden hablar
Los ministros de las iglesias tienen todo el derecho de hablar sobre temas políticos, así como hablan del aborto y la manipulación genética (clonación), declaró Juan de Dios Castro Lozano, ex consejero jurídico de la Presidencia de la República.
En relación a la polémica desatada en torno a comentarios políticos hechos por algunos obispos, Castro Lozano analiza que, por un lado, está la Ley de Asociaciones Religiosas, la cual establece terminantemente que los ministros de los cultos religiosos no deben hacer labor partidista en los procesos electorales.