AP
WASHINGTON, EU.- El Grupo de países amigos interesados en buscar una solución a la crisis en Venezuela concluyó ayer su primera reunión acordando que corresponde al pueblo venezolano encontrar una solución dentro de su propio ordenamiento jurídico.
“El problema en Venezuela es de gran urgencia y requiere de una acción inmediata”, dijo el canciller brasileño Celso Amorim. “Esa acción tiene que darse en el respeto por la soberanía de Venezuela, y la solución del problema tiene que ser encontrada por el pueblo de Venezuela”.
Amorim habló a nombre de los cancilleres o sus representantes de Estados Unidos, México, Chile, España y Portugal, que conformaron el llamado “Grupo de países amigos” hace nueve días en Quito. El grupo no emitió una declaración formal al concluir su sesión.
La reunión se realizó en la sede de la Organización de los Estados Americanos y duró poco menos de dos horas. Los asistentes oyeron la posición del gobierno de Venezuela de parte del canciller de ese país Roy Chaderton.
Amorim calificó a Chaderton como “el representante del gobierno legítimo y reconocido de Venezuela”.
Indicó que el grupo acordó dar su respaldo a la gestión que el secretario general de la OEA César Gaviria está realizando en Caracas desde hace casi tres meses y dijo que su gestión, a invitación del gobierno venezolano, “sigue en pie”.
“Vamos a trabajar en ese contexto, buscando apoyar sus esfuerzos para garantizar el diálogo”, dijo.
Amorim informó que en principio se acordó una reunión de seguimiento en Caracas para el 31 de enero, pero explicó que no tenía todavía información sobre el nivel de los asistentes.
Indicó que en esa reunión se van a “discutir medidas concretas” como la forma de evitar la violencia, obtener una declaración de las partes contra la violencia y bajar el tono de la retórica de los dos lados.
“Hay una disposición positiva de hablar de las propuestas”, como la planteada por el ex presidente Jimmy Carter y “ver cuáles son las cosas que vamos a discutir más rápidamente”.
Carter planteó modificar la constitución para convocar a elecciones anticipadas o esperar hasta agosto para realizar un referéndum revocatorio del mandato del presidente Hugo Chávez.
Ambas opciones están comprendidas en la constitución de Venezuela.
Pero, Timoteo Zambrano, coordinador de la oposición venezolana presente en la OEA aunque sin participar en la reunión, dijo que pueden haber “propuestas complementarias”.
Gaviria, quien presidió las deliberaciones de los países amigos, dijo que ha tenido algunos avances en su gestión, pero indicó que todavía estaba pendiente un acuerdo de las partes para evitar la violencia.
“Se están tomando enormes riesgos de que estos episodios de violencia se vayan escalando”, dijo.
La canciller española Ana Palacio dijo que “esto es una cuestión de Venezuela y los venezolanos tienen que resolverlo”.
“Nosotros sólo somos facilitadores”, agregó.
El secretario de Estado Colin Powell calificó la situación en Venezuela como “grave” y que había llegado el momento de “ayudar a nuestro amigos venezolanos a encontrar una salida de su actual crisis”.
Powell reiteró la posición estadounidense de que la solución debe ser “pacífica, constitucional, democrática y electoral”, en la cual coincidieron mayormente los asistentes.
El canciller portugués Antonio Martins da Cruz le añadió otro elemento: “rápida”. Y la canciller Palacio, otro más: “práctica”.
Chaderton, hablando en una rueda de prensa luego de su intervención en la reunión, había adelantado que el grupo de países tenía la intención de entrar en un proceso de facilitación debido a que se trataba de “un grupo de amigos de Venezuela, obviamente de la democracia venezolana”.
Minutos después del ingreso de Chaderton salió Powell de la sala de debates. El secretario de Estado tenía que abordar su avión para viajar a Davos, Suiza, donde participaría en el Foro Económico Mundial.
Powell no sostuvo un encuentro privado con Chaderton, como lo hizo con los cancilleres de Brasil y España.