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NUEVA YORK, EU.- Los restos de Jesica Santillán, la joven mexicana que falleció el sábado luego de un segundo transplante de corazón y pulmones, serán sepultados en Tamazula de Gordiano, Jalisco.
El cuerpo fue sometido ayer a una autopsia para determinar las causas finales del deceso de quien, por negligencia médica del Hospital de la Universidad de Duke, recibió el siete de febrero órganos de tipo sanguíneo incompatible.
Los resultados de la autopsia, que fue llevada a cabo por funcionarios sanitarios del estado de Carolina del Norte, serán determinantes para cualquier medida legal que la familia pudiera emprender.
La funeraria Lancaster de Louisburg, el poblado donde habitaba Jesica, fue contratada para preparar el cuerpo, que le iba a ser entregado esta noche.
La familia de Jesica llegó a Carolina del Norte hace tres años en búsqueda de atención médica para la joven, que padecía de cardiomiopatía restrictiva, una enfermedad congénita y degenerativa, que terminó por afectarle los pulmones.
Hasta hoy, el Consulado de México en Raleigh, la capital de Carolina del Norte, no había recibido petición alguna para tramitar ante las autoridades migratorias de Estados Unidos una dispensa para que los familiares puedan viajar a México y tener garantizada la posibilidad de reingresar a este país.
Tras enterarse por la prensa local de su caso, el empresario estadounidense Mack Mahoney creó en el año 2000 una fundación para recolectar los fondos necesarios para el transplante que Jesica requería.
Jesica fue operada en el Hospital de Duke el 7 de febrero, pero el cuerpo rechazó los órganos pues eran de tipo sanguíneo incompatible. Decepcionado por el trato que se le daba a la mexicana, Mahoney llevó el caso a la prensa.
Tras la difusión internacional de la necesidad de nuevos órganos para Jesica, un nuevo corazón y pulmones se le transplantaron con signos alentadores el jueves 20, pero al día siguiente comenzaron los problemas que llevarían a declararla muerta a las 13:25 horas del sábado pasado.
La familia se ha visto ahora acusada por el hospital de no haber querido donar los órganos de Jesica. Sin embargo, Mahoney ha comentado que él fue informado por los propios médicos de que el corazón y los pulmones, además de los riñones, estaban en un estado prácticamente inservible.
Incluso se ha mencionado que las córneas de la joven podrían haber estado en buen estado, a lo que en la página de la fundación Hope Chest argumentan que para cuando esa observación fue comunicada a la familia, ésta se hallaba en medio del dolor causado por la muerte de Jesica. S073 SUN/JZC _Reut 23:42