Por Eunice Martínez Arias
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Época de contrastes. La Navidad para algunos es una buena razón para festejar y reunirse con sus familias; para otros significa un tiempo de reflexionar y enfrentarse a sus viejos demonios.
En los actores sucede lo mismo, y los protagonistas de la telenovela Dos Chicos de Cuidado no son la excepción.
Raúl Sandoval, Víctor García y Geraldine Bazán esperaron ansiosamente La Navidad por tratarse de una fecha donde comparten todo con sus seres queridos. Cada uno a su manera trata de llenarse de energía para empezar el año nuevo con muchos ánimos y además de conseguir el éxito profesional, repartir amor entre toda la gente.
Ellos, y la producción de Dos Chicos de Cuidado, le desearon a todos los laguneros una muy ¡Feliz Navidad!
Eternamente agradecido
¿Que Raúl se pone melancólico en Navidad? ¡Por supuesto que no! ?Lo que me pongo es pero bien cuete!?
El ex académico está muy agradecido con la vida, pues a diferencia de otras personas, durante toda su existencia ha pasado las fiestas decembrinas acompañado de los suyos lleno de felicidad y bendiciones. ?Me divierto muchísimo, me gusta estar muy contento, doy muchos abrazos, amor y todo lo que se pueda, es una fecha muy bonita como para ponerse a llorar?.
Ha sido tanto el trabajo que ha tenido en la telenovela Dos Chicos de Cuidado en la Ciudad, que Raúl no tuvo tiempo de escribirle una carta a Santa para pedirle sus regalos, pero por si las dudas, le mandó decir que quiere, primeramente salud para toda su familia, y una motocicleta Honda CDR rojo con negro, modelo 2003.
-¿Le pediste novia? - No yo creo que va a llegar solita, capaz que ya me la trae mallugadita y ¡para que quieres!.
La nueva Papá Noé
Para Geraldine Bazán, ya quedó atrás el tiempo en que enviaba cartas por correo y globo a los Santos Reyes, así como las noches en que dejaba a Santa Claus la lista de los regalos que quería en un zapato. Ahora ella es quien se ha convertido en el Papá Noé de su familia y de sus amigos más cercanos, la que les compra objetos y desea complacerlos en todo.
?A mi mamá y a mi hermano Ángel les voy a regalar un viaje, aún no sé exactamente a dónde, pero lo más seguro es que a Disney?, dijo en voz muy baja, ya que se encontraba en el foro donde grababan algunas escenas de la telenovela.
La guapa joven, aseguró que nunca ha sido ?pediche? en cuestión de obsequios, incluso no espera nada más que salud y mucho amor, pero finalmente y pensándolo muy bien, sí hubo algo que quiere pero sabe que no puede tener: ?un perrito?. ?Lo malo es que no tengo tiempo para cuidarlo. El último que tuve lo regalé, pero igual y más adelante compraré uno cuando tenga más tiempo?.
Navidad decisiva
Antes de entrar a La Academia, Víctor tuvo la mala fortuna de perder a su abuelita, con quien vivió siete años. Fue un momento duro, pues no asistió al velorio por estar en la capital del país buscando sobresalir en el medio artístico.
La Navidad llegó y con ella la oportunidad de que el joven cantante regrese al hogar para estar con su familia, pero también de hacerle frente al dolor y visitar la tumba de a quien considerara su madre.
?Pude haber ido al velorio, pero como que no estaba preparado. Ahora creo que va a ser una de las navidades más padres que voy a vivir porque -además de todo lo que me pasó con La Academia, que me regalaron autoestima- ya tengo la fuerza suficiente para poder afrontar todos mis retos como ir a ver a mi abuelita?, dijo con algo de melancolía pero sin perder el buen humor.
Definitivamente, la suerte le ha cambiado al chico originario de Ciudad Madero, Tamps. Con el dinero que ha ganado, se compra lo que quiere, por eso no pide muchos regalos (bueno, si se los pudieran dar pediría un ?depa o una casa?), pero habrá algo que ningún dinero podrá comprar: el reloj que su papá le prometió cuando iba a entrar a la universidad ?y que nunca llegó. Ese hubiera sido mi mayor regalo?.