Cinco jóvenes universitarias comentaron el por qué su gusto por esta profesión
TORREÓN, COAH.- Se dice que es el “cuarto poder”. Influye de manera trascendente en la vida cotidiana de la sociedad, a grado tal que la gente no se enteraría de lo que sucede en otra parte del mundo, en su mismo país, y hasta en su misma ciudad. Es el periodismo.
Linda Favela Cacho, María Elena Valdés López, Daniela Zúñiga Sordo, María Conchita Ávalos Jacobo y Mayela del Carmen Escobedo Sandoval eligieron estudiar la licenciatura en Periodismo y Comunicación, y en entrevista platicaron acerca de los motivos que las llevaron a querer convertirse en “buscadores de la verdad”.
Atraída por los medios de comunicación, Mayela quiere dedicarse al periodismo radiofónico o televisivo, ya sea como conductora de un programa de noticias o de reportajes especiales.
“Creo que la televisión tiene mayor alcance porque la gente tiene oportunidad de observar a los conductores, los conocen tanto física, como psicológicamente”.
Del periodismo que actualmente se hace en La Laguna opina que “ha mejorado considerablemente, va a la par de los cambios que se han dado a nivel nacional”.
La joven, al igual que sus compañeras, estudia en la Universidad Autónoma de La Laguna (UAL) y en un futuro le gustaría llegar a ser veraz, convertirse en líder de opinión y tener carácter para ayudar a los demás y enfrentar cualquier tipo de situación. Ya que estos puntos son los que considera importantes para llegar a ser una buena periodista.
Por su parte, Conchita está a punto de iniciar sus prácticas profesionales en una radiodifusora de la ciudad. No descarta la posibilidad de algún día llegar a ser articulista, aunque confiesa que la radio atrae más su atención.
“Creo que el periodismo es muy importante porque la gente necesita saber la verdad”. Y agrega que anteriormente había pocas oportunidades para expresarse, pero considera que poco a poco se ha ido evolucionando hasta llegar a una información veraz: “La gente puede creer lo que ve en los noticieros o lee en los periódicos”.
Para llegar a ser un buen periodista hay que ser objetivo, oportuno, pero sobretodo no dejarse llevar por los “coyotes”, en la opinión de Conchita.
“Mi papá decía que yo platicaba mucho, por eso me recomendó que estudiara una carrera que tuviera relación con la comunicación. Cuando entré a periodismo me di cuenta que no me había equivocado”, asegura María Elena.
El fotoperiodismo es la rama que más atrae a esta chica: “La fotografía es algo que practicas normalmente, pero cuando descubres el lado profesional es muy interesante”.
Aunque también se inclina por la radio: “La gente te escucha y se imagina mil cosas de ti, a la vez que se crea figuras de lo que le estás contando”. Opina que ésta tiene mayor alcance porque, por ejemplo, la gente que va camino al trabajo puede escuchar un noticiero, pero no puede detenerse a leer un periódico o a ver la televisión.
“Sin periodismo no estaríamos informados. En el caso de la guerra en Iraq, no hubiéramos sabido la magnitud de la tragedia que vivían y siguen viviendo sus habitantes”.
Veracidad y objetividad son las características que María Elena opina, hacen falta para convertirse en un buen periodista.
El periodismo y la política
Daniela entró a estudiar periodismo porque opina que existe una estrecha relación entre esta profesión y las ciencias políticas.
El interés de esta joven por el mundo de la política resulta de la influencia familiar: “Es un ambiente en el que he vivido desde niña y me gusta”.
La investigación es uno de los aspectos que le hacen falta al periodismo que se hace en la Comarca Lagunera, según opina.
La importancia del llamado “cuarto poder” radica en que la gente tiene poco criterio y se deja influenciar, señala Daniela.
La producción radiofónica y los artículos de política son dos de las áreas en las que le gustaría desempeñarse, una vez que egrese de la universidad. “Me gustaría tener un programa de análisis de política en radio”.
Proyectos por empezar
Linda, por su parte, platicó acerca de su inquietud por realizar un programa de radio en el que se hable de sexualidad, dirigido a jóvenes. “Es algo que todavía no se ha hecho aquí”.
La idea surgió luego de que presentó junto a otros de sus compañeros de clase una tarea, y la maestra les sugirió que lo llevaran a la práctica. Todavía no hay nada concreto, de hecho les faltan dos años para egresar, pero la idea es que este proyecto no se pierda.
La vocación es lo más importante para Linda, y considera que es el factor que determinará la labor periodística individual. “Es un medio mal pagado y muy sacrificado, por eso tiene que gustarte para que te entregues por completo a tu trabajo”.
El reportaje es el género que Linda prefiere, y confiesa que le gustaría “cubrir” la fuente policiaca porque considera que es un ambiente arriesgado.
Quizás algún día se lean sus nombres firmados en alguna nota periodística; o tal vez, se escuchen sus voces en un programa noticioso de radio; aunque, también podrían aparecer en la televisión, “reporteando” desde algún punto del país o como corresponsales de guerra. Ellas son las periodistas del mañana y no hay que perderles la pista.
UN BUEN PERIODISTA
Por ser el principal proveedor de la materia prima del periodismo, el reportero es la pieza clave de toda institución periodística. Para cumplir su función debe reunir cualidades como las siguientes:
*Vocación: Gusto y voluntad de conocer para informar de los hechos de interés colectivo.
*Sentido periodístico: Un reportero sabe encontrar el ángulo de interés general en diferentes áreas de la vida social, que, sin ser temas que deba conocer como especialista, está obligado a comprender en sus líneas esenciales. No es raro que luego de reportear con persistencia una fuente el reportero se vuelva una especie de técnico en la misma, pero siempre está en condiciones de trabajar cualquiera otra.
*Aptitud adquirida: El reportero que afirma y confirma su vocación con estudios teóricos y prácticos de técnicas de redacción, desarrolla una aptitud superior a la de quien se capacita en el solo ejercicio periodístico de manera improvisada.
*Honradez: El periodismo implica la honradez, la incorruptibilidad del periodista. Quien accede al periodismo para obtener una credencial con la idea de medrar o de satisfacer propósitos mezquinos con el tráfico de influencias puede ser un eficaz negociante o un buen gestor –“coyote”-, pero no un periodista.
*Tenacidad: La insistencia, la persistencia, la búsqueda sin tregua de un dato central, un ángulo especial de la información que se trabaja es también requisito en todo reportero. Poco puede esperarse del pusilánime o del conformista.
*Iniciativa: Por la responsabilidad que entraña su función, el reportero debe no únicamente cumplir las órdenes o sugerencias de su jefe de información, sino responder a la lógica de su propia iniciativa. El reportero responde a todo aquel imprevisto que significa una nota informativa.
*Agudeza: Lo que ve y escucha el reportero nunca es incidental si se tiene agudeza para percibir “la nota”. Una clara visión y el hábito de la lectura le permiten identificar en documentación los aspectos relevantes prácticamente “a vuelo de pájaro”. La familiaridad con escritos diversos propicia el encuentro “rápido” de lo importante, lo trascendente, lo noticioso, lo concluyente.
FUENTE: Manual de Periodismo de Vicente Leñero y Carlos Marín.