“Es un volado Sonora”. Roy Campos
Durante un momento pareció que los tiempos de los conflictos post electorales habían terminado ya en nuestro país. Las pocas protestas que se han generado en los procesos electorales de los últimos años han sido resueltas de manera institucional y no han tenido mayores repercusiones. Pero Sonora se perfila ya como el escenario de una disputa de imprevisibles consecuencias.
Tanto el priista Eduardo Bours como el panista Ramón Corral se han proclamado vencedores de las elecciones al gobierno de Sonora. Cada uno afirma tener las actas para probarlo. En esta ocasión ni las encuestas de salida ni el programa de resultados preliminares (PREP) aclara quién tiene la razón. Si bien es verdad que las encuestas de salida de Consulta Mitofsky (Televisa) y Mendoza, Blanco y Asociados (TV Azteca) le dieron la ventaja por un margen razonable a Bours, una encuesta del periódico El Imparcial, el de mayor circulación en Sonora, le concedió el triunfo por muy estrecho margen -47.06 contra 45.845 por ciento- a Corral. Las primeras cifras preliminares del Consejo Estatal Electoral corroboraban el amplio margen de victoria para Bours que habían previsto las televisoras. A las 6:30 de la tarde del seis de julio los datos iniciales le daban el 52 por ciento a Bours y el 43 por ciento a Corral. La diferencia, sin embargo, se fue cerrando con el paso de las horas, lo cual es extraño, porque usualmente el PRI se fortalece con el tiempo al recibirse al final las casillas de zonas rurales en las cuales este partido tiene más fuerza.
El PREP se dio por terminado intempestivamente a las 6:45 de la mañana del siete de julio, el día siguiente de la elección, en un momento en que todavía no se había contabilizado un 20 por ciento de las casillas. Las últimas cifras del programa mostraban una mínima diferencia: Bours, 46.4 por ciento de los votos; Corral, 45.3 por ciento.
Pero el Consejo Estatal Electoral no sólo suspendió el PREP en el peor momento posible, cuando éste no podía resolver las dudas entre la población que está destinado a solucionar, sino que tuvo además que endosarle la responsabilidad de concluir el proceso y calificar la elección al Congreso estatal. Como lo establece la ley local —claramente atrasada en comparación con la del resto del país—, el Congreso de Sonora se convertirá en colegio electoral y definirá el resultado final de la elección. Esto es particularmente negativo para la credibilidad de los comicios. El Congreso no es una institución imparcial sino política. Sus diputados no fueron electos por su imparcialidad sino por representar a un partido político. Lo lógico es que, al momento de calificar la elección, su voto siga estrictamente la disciplina de cada partido. Sonora ha regresado al país a los aciagos días de la elección de 1988. Este obsoleto sistema de calificación alimentará el conflicto en lugar de resolverlo. La campaña en Sonora, cabe recordar, se inició con una fuerte ventaja de Bours, miembro de la familia dueña de la poderosa empresa avícola Bachoco. Corral, quien había perdido ya una cerrada elección con Bours por un escaño del Senado en el 2000, realizó una campaña persistente y ganó terreno palmo a palmo.
El periódico El Imparcial colocó arriba a Corral en una encuesta en mayo, cuya fiabilidad fue cuestionada por el PRI, pero después la competencia se cerró nuevamente. Las últimas encuestas -El Imparcial, Reforma, Milenio, Consulta Mitofsky, TV Azteca- mostraban un virtual empate o una mínima diferencia. “Es un volado Sonora”, comentó Roy Campos de Consulta Mitofsky unos días antes de los comicios. Ahora, pase lo que pase con el resultado final, se ha hecho ya un grave daño. Unas confusas boletas que le daban a Bours varios lugares de voto, las acusaciones mutuas entre los candidatos, el fracaso del Consejo Estatal Electoral para ofrecer un PREP rápido y fiable y el endoso de la decisión final a un congreso politizado, han generado cuestionamientos muy importantes a esta elección. Yo no estoy en condiciones de prever cuál será el desenlace de este drama. Al final tendrá que ser el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación el que resuelva el conflicto. Pero de lo que no me queda duda de quién será el perdedor: el pueblo de Sonora que ha perdido su confianza en el proceso electoral.
Desarrollo humano
No nos dejemos engañar. México aparece ahora como el último de los países de “alto desarrollo humano” según el informe 2003 del Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas. Se dice que es un avance porque en el 2002 estábamos en el primer lugar de los países de “desarrollo humano medio”. Sólo que en el 2002 estábamos en el lugar 54 del mundo y ahora hemos bajado al 55.
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