MADRID, ESPAÑA.- Sentado en el sofá, en la postura del loto y descalzo -eso sí, con los pies más limpios que he visto en mi vida-, Sting (Northumberland, Reino Unido, 1951) ofrece una impresión inmaculada hasta que te fijas en sus ojos. Ahí está el joven que protagonizó Quadrophenia, el músico audaz y el letrista ácido. Sacred Love, su primer álbum de estudio en cuatro años, es su obra más aventurada en mucho tiempo. Sorprenderá, sobre todo, el toque dance de alguno de sus temas y su música con un toque de madurez.
No te imagino bailando en un club de música tecno.
¿Por qué no? Me encanta ir a clubs, aunque tengo 52 años y ya no puedo salir todas las noches. Me gusta la energía que hay allí: bailar es una experiencia que te pone en contacto con lo que te rodea. Además, lo mejor de los clubs es que todo el mundo se considera una estrella y puedes moverte sin que te molesten. Y a mí me gusta salir, no soportaría vivir encerrado.
¿Pasar de los cincuenta ha sido el motivo para escribir tus memorias?
Me lo propusieron y creí que era un buen momento. Pero sólo llegué hasta los 25 años. No he seguido más porque hay que tener perspectiva para hablar de uno mismo. Me lo he pasado bien reconociéndome en aquel chico y tratando de explicarme muchas de las cosas que hacía. Pero también es agradable comprobar que sigo pensando y creyendo en las mismas cosas. Ha sido una especie de terapia.
La voz ha madurado...
Sí, creo que ahora canto bastante mejor que hace 20 años. Antes gritaba mucho. Entonces, claro, no había problema: formaba parte de la generación punk. Pero creo que ahora modulo mejor, puedo expresar sentimientos más complejos. He ganado sabor, como un buen Rioja. Entiendo más de vino español que de flamenco.
Hablando de flamenco: Vicente Amigo vuelve a colaborar contigo.
Le conocí hace años en Los Ángeles y, aunque llevo mucho tiempo oyendo música... ¡Dios!, nunca había escuchado a un guitarrista tan técnico y tan incendiario a la vez. Pero no soy un experto en flamenco. Me han hablado de Camarón, aunque nunca lo he escuchado. Simplemente, tengo los oídos abiertos y me divierto buscando conexiones entre músicas muy diferentes, para aprovecharlas.
La pregunta del millón: ¿Algún día te reunirás con The Police?
No siento nostalgia de The Police, y siempre puedo seguir tocando esas canciones si me apetece. Necesito libertad para trabajar: ya no podría hacerlo en un grupo. Y, además, prefiero colaborar con gente más joven, como Craig David. Siempre puedes aprender algo nuevo. Si te quedas en casa, rodeado de recuerdos y de viejas canciones, estás acabado. No cierro las puertas a nada; quizás algún día haga un disco sólo con máquinas.
Aunque tienes casa en varias partes del mundo, pasas mucho tiempo en EU. ¿Te has americanizado?
Sólo hasta cierto punto. Continúo siendo europeo para muchas cosas, algunas importantes, otras no. Sigo los resultados deportivos y me fijo en lo que ha hecho el Newcastle, mi equipo. Adoro el fútbol. Durante algún tiempo me preocupó más dónde iba a jugar David Beckham que cualquier otra cosa.
Pero en tu nuevo disco hay una canción sobre la guerra, This War, y ninguna sobre fútbol. Supongo que sigues teniendo algo que decir.
No me gusta influir en la opinión de nadie, pero hay veces que tengo la necesidad y el derecho a hablar sobre cosas que no me gustan. Mientras grababa el disco se estaba preparando la guerra, y era algo que me cabreaba. Pero no soy un comentarista político. Tengo más preguntas que respuestas. A veces hay algo que me impresiona, pero no paso de dar un punto de vista personal, una mirada como artista.
Promueve reconstrucción de Iraq
El astro británico de rock Sting denunció la invasión de Iraq ayer y exhortó al mundo a ayudar a reconstruir el país devastado por la guerra.
?Yo no estaba a favor de entrar en Iraq??, dijo el cantante de 52 años en una conferencia de prensa en la que promocionó su álbum Sacred Love.
Sting dijo que los gobernantes mundiales deberían concentrarse en recoger ?los trozos?? y dar al pueblo iraquí una vida normal.
Es demasiado tarde para echar culpas??. Es tarde para quejarse??, dijo.
Los comentarios de Sting fueron similares a los del guitarrista latino Carlos Santana la noche anterior en un concierto en Hong Kong.
Después de diez canciones, Santana pidió 30 segundos de silencio para condenar la política exterior de Washington, informó el diario en inglés South China Morning Post.
?Somos el otro lado de América??, dijo Santana ante 13 mil personas. ?No seguimos a (el presidente) George Bush. Estamos aquí para acentuar la paz y la compasión en el planeta. Dios bendiga a la humanidad??.
Dando de qué hablar
Antes de ser cantante, actor, compositor y activista social, Sting fue entrenador y jugador de futbol soccer.
-Ha sido reconocido por su influencia e innovanciones como un artista musical, recibiendo en el 2002 un Grammy, un Globo de Oro, un Emmy, tres premios BMI y el premio Ivor Novello, por el logro internacional y por último el galardón Brit, por la contribución a la música británica.
-Fue incluido en el salón de la fama de los escritores de música en su tierra natal.
-Los 16 Grammy los obtuvo con la canción Every Breath you Take, que ha sido tocada en la radio más de siete millones de veces.
-Sting formó el grupo The Police en los años 70 y 80, con el que ligó cinco álbumes que se mantienen hasta el momento en listas de popularidad (Outlandos T?Amour, Regatta De Blac, Zenyatta, Mondatta, Ghost in the Machine y Synchronicity).
-El año pasado, el cantante sorprendió al mundo con su participación en la obra de teatro londinense The Play What I Wrote, además por su incansable lucha en organizaciones como Amnistía Internacional, Greean Peace y en la Rainforest Fundation.