La arquitectura del Teatro Juárez de Guanajuato es digna de admirarse
SUN-AEE
MÉXICO, DF.- Después de caminar por algunos callejones de Guanajuato y haber observado parte de la arquitectura de las casas y edificios coloniales, de los túneles subterráneos, de las fuentes y los jardines de las plazas, uno creería que ya nada puede sorprenderle...
Pero es justo cuando llegas a la calle Sopeña, en el centro de la ciudad, y observas la fachada del Teatro Juárez. Te quedas atónito. La sorprendente construcción compuesta por un edificio al estilo dórico romano, como el de la Grecia antigua, 12 columnas de cantera verde e iluminado por cuatro grandes farolas, provoca un gesto de exclamación a cualquiera que pasa por ahí.
Saltan a la vista sobre todo las ocho estatuas de las musas de la mitología griega, a excepción de Euterpe, quienes simbolizan las Bellas Artes. Éstas descansan en la cornisa de los capiteles de bronce de la parte superior de las columnas, lo cual les permite destacarse del resto de los componentes.
A los costados del teatro, dos grandes leones vigilan la entrada y salida de los espectadores, quienes deberán subir la fila de escalones que conducen hacia el interior del recinto para poder apreciar al máximo la grandeza de la edificación.
Considerado como uno de los teatros más hermosos en México, el Teatro Juárez fue construido entre 1872 y 1903 por el arquitecto José Noriega, período en que la edificación sufrió frecuentes interrupciones. Fue hasta el 27 de octubre de 1903 cuando el general Porfirio Díaz inauguró el centro cultural, con la escenificación de la ópera Aída de Guiseppe Verdi.
En su interior, el recinto obedece los patrones del gusto neoclásico que tenía el general Díaz: un techo combinado por maderas de varios colores y, en general, varios detalles que van desde la cantera, hierro, bronce, madera y la tela. El telón fue pintado por un escenógrafo de la ópera cómica de París y se trata de una pintura panorámica de Constantinopla.
La sala es de estilo morisco, con arabescos en los balcones, palcos y paneles. En el vestíbulo se distribuyen simétricamente columnas clásicas, que sostienen una cubierta plana, de hierro, que a su vez es un tragaluz.
Todos los elementos en su conjunto transpiran elegancia y confort, permitiendo que las expresiones artísticas que ahí se realizan hallen un espacio único en esta legendaria ciudad.
Este formidable recinto ha tenido variados usos, desde el original hasta de cuartel militar, pasando por circo, coliseo, bodega y salón de baile de carnaval. En varias ocasiones el lugar se ha habilitado como Cámara de Diputados, en ciertas sesiones solemnes.
Actualmente, el edificio es el principal escenario del Festival Internacional Cervantino, celebrado año con año en octubre, lo que ha permitido que en él se presenten figuras del orden mundial en sus diferentes manifestaciones culturales.