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Soy un hombre pobre, dice alcalde de Lerdo

Rafael Ibarra Camacho

CIUDAD LERDO, DGO.- “Soy un hombre pobre, no tengo fortuna. Todo mundo sabe que soy una gente de muy limitados recursos”, dijo el alcalde, Luis Fernando González Achem, quien reconoció que tiene un adeudo económico con el Ayuntamiento por varios préstamos que solicitó durante el 2002 y además aseguró que demostrará con documentos todos los gastos que ha ejercido en los diferentes viajes de trabajo.

El Presidente Municipal comentó que las cuentas de gastos por comprobar se han manejado con mucha limpieza, “si quisiéramos nosotros sustraer y malversar fondos, pues no meteríamos esos gastos pendientes de comprobar, que son menores al uno por ciento del presupuesto”, dijo.

Al preguntarle el motivo por el cual no ha entregado todas las facturas en tiempo y forma a la Tesorería Municipal para justificar sus gastos, el Edil dijo que en algunas ocasiones las notas no cumplen con los requisitos fiscales que exige la auditoría superior.

“A veces por economizar te metes a un restaurante donde no te dan notas que cumplan con los requisitos fiscales, entonces nos falta por comprobar esas notas y documentos, hay algunas notas pendientes y falta de documentos por comprobar el dinero que salió, pero que se ejerció”, dijo.

El Alcalde reconoció su adeudo y dijo: “Quiero decirles que sí debo dinero, sí, porque he solicitado préstamos y no para beneficio personal, ha sido para otro tipo de gastos ligados a la administración pública”.

“Pido anticipos de mí sueldo, porque soy un hombre pobre, no tengo fortuna y todo mundo lo sabe, he ocupado cargos importantes pero nunca me he aprovechado y nunca le he robado un centavo a nadie y por eso tengo necesidad y no me da vergüenza decirlo”, agregó el Edil.

González Achem insistió en reconocer su adeudo, pero se dijo tranquilo y aseguró que cubrirá todos sus deudas. “Me da pena que me hayan balconeado por una situación que debo y que diga todo mundo que soy pobre, pero además tengo 55 años viviendo aquí en Lerdo y todo mundo sabe que soy una gente de muy limitados recursos y que debo algo que he pedido prestado, pero prefiero pedir prestado que robar, prefiero que me ataquen porque he tenido que recurrir a un préstamo en mí trabajo para hacer frente a compromisos a veces de cooperación en alguna iglesia o a una persona enferma”, recalcó.

Por último, el Alcalde dijo que todos los funcionarios tendrán que comprobar sus gastos de acuerdo a los lineamientos que marca la Contraloría interna del Municipio, de lo contrario tendrán que pagar las cantidades que no logren comprobar con facturas.

“En ese proceso estoy, sé los viajes que he hecho, a los lugares que he ido y estoy recopilando mis notas para comprobar los gastos, pero es un proceso lento”, dijo el Presidente Municipal.

Otro pecadillo

El Alcalde abordó la presunta irregularidad detectada en la cuenta pública de 2002, donde el director de Atención Ciudadana, Javier Urriticochea Ortiz, aparece como proveedor del Municipio y recibió un cheque de 11 mil 500 pesos a su nombre, contraviniendo el artículo 47 fracción XIII de la Ley de Responsabilidades de Funcionarios Públicos.

“Tengo entendido que a él se lo habían contratado en la escuela, pero los padres de familia vinieron a pedir una cooperación y se las entregamos y desafortunadamente el cheque salió a su nombre”, dijo Luis Fernando González Achem.

El Edil dijo que el funcionario construyó 22 ventanas para la escuela primaria Lázaro Cárdenas, pero aseguró que todo el trato fue entre particulares y nunca se vio como un beneficio para Urriticochea Ortiz.

“La obra existe, las protecciones están colocadas y eso es constatable, creo que es más el escándalo y el deseo de denostar de ciertas personas, que un acto de mala fe y de corruptela, si se hubiera pagado un cheque de una obra que no existiera o no se hubiera realizado, sí hubiéramos aplicado toda la cuestión legal posible”, afirmó el Alcalde.

González Achem dijo: “Desafortunadamente a mí no me dijeron que Javier era el contratista, pero ni modo de quitar las rejas de la escuela o encarcelar a alguien porque hizo un trabajo, además le dio un precio bastante “castigado”, no fue con fines de lucro, la cantidad habla de que no hubo un gran dolo, vamos a ver qué podemos hacer para encontrar una solución adecuada”.

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