El lodo todavía se aprecia por las calles de la colonia Mártires del 68
GOMEZ PALACIO, DGO.- De cartón son las paredes de su vivienda que están sostenidas por una armadura hecha con palos, vigas o tarimas viejas que increíblemente respetó la lluvia pasada y que más tarde logró colarse por un suelo de tierra disparejo y blando.
Esta casa se encuentra en la calle Río Yaqui en el sector habitacional conocido como Mártires del 68, enclavado atrás de la colonia conocida como la de Los Maestros. Colindante también con la Escuela Secundaria número 54.
En una calle sin pavimentar donde aún se aprecian varias extensiones de agua enlodada que impide el paso de los vehículos, viven los papás de Mercedes Gallegos Gil, que a sus 16 años está casada y tiene una niña de diez meses.
A un lado de la casa de sus padres, dentro del mismo terreno, su esposo que trabaja en la obra, le construyó un cuarto “amplio” de cartón cuyos techos se encuentran cubiertos de hule que sirvieron para que el agua no se le metiera.
Dice que su papá es empleado municipal y que saca 40 pesos quincenales, ya que debe una video, un estéreo y una televisión cuya deuda le es rebajada parcialmente a través de la nómina, ya que es la única manera de tener algo, “pues al contado yo creo que nadie puede comprar nada”.
Era casi la una de la tarde y a esa hora Mercedes se encontraba sola en la vivienda compuesta por dos habitaciones amplias, un cuarto de cocina grande y un baño espacioso donde viven unas niñas de 12 y cuatro años y un niño de nueve, “y mi papá y mi mamá que en este momento se encuentran trabajando”.
Un techo de dos aguas sostenido por palos de madera y recubierto de cartón que por las lluvias le fue colocado un hule negro, impidió que la casa se goteara, pero Mercedes comenta que el problema lo ocasionó un pozo que se formó por el lado de un cuarto y que permitió el paso del agua, “por ahí se filtró el agua y todos los muebles se mojaron”.
En un piso enlodado y resbaloso están las camas donde se quedan sus hermanitos que tienen que pisar sobre unos ladrillos que ahí colocaron para evitar manchar sus zapatos. La esperanza de su mamá, Adela Gil Flores, es que su papá, Aurelio Gallegos, coloque la loza en un cuarto que está a la entrada del terreno, “pues ella dice que con una habitación se conforma”.
Es una vivienda de cartón donde sus patios están decorados por pintorescas macetas y una que otra jaula donde el cantar de los pajaritos alegraba el ambiente, “ojalá un día podamos tener una casa de verdad, pues aunque a todo se acostumbra la gente, a uno le pasa cada cosa...”, y cuenta que por carecer de una puerta segura y ventanas con rejas, varias veces los amantes de lo ajenos los han visitado.
Muchas necesidades
La colonia Mártires del 68 registra la necesidad de los siguientes servicios públicos:
· Pavimentación.
· Un drenaje de mejor calidad, ya que en tiempo de lluvias se tapa y que luego encuentra salida en los patios.
· Mayor vigilancia policíaca.
· Alumbrado público eficiente, ya que en algunas áreas de la colonia las farolas están descompuestas.
· Protección en el tajo que se localiza entre esta colonia y La Rosita, ya que es un peligro para los infantes cuando lleva agua.
· Que mejore el servicio de recolección de limpieza.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón