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Su talento se impone al ego

EFE

Madrid, España.- Cuando tenía once años consiguió el Oscar a la Mejor Actriz de Reparto por su interpretación en El Piano, de Jane Campion. Aquella niña, diez años después, se ha convertido en una preciosa joven que ha sabido dirigir su carrera con sosiego. El estreno de X Men 2, y su personaje de Rogue la devuelven a la actualidad de la gran pantalla.

X Men 2, la película inspirada en los populares cómics de Marvel, es una de las más esperados de la temporada. Esta segunda entrega de la adaptación cinematográfica de la famosa serie La Patrulla X sigue narrando las aventuras de unos seres mutantes, hijos del átomo, dotados de superpoderes, y Anna Paquin vuelve a retomar su personaje de Rogue con poderes para llenar de hielo hasta el mismo infierno.

-Le gustaría tener algunos de los poderes especiales que tienen los protagonistas de la película?

“No, creo que no. Después de ver lo que pasa en la película tengo bastante”.

-¿Se conforma con el poder que da ser una estrella de Hollywood?

“No tengo poder, lo que ocurre es que tengo un trabajo que está a la vista de los demás, pero hay mucha gente que tiene una profesión que le apasiona, pero permanece oculta a los ojos de la mayoría”.

-¿Tiene inconvenientes la fama?

“No se los encuentro. No la tengo a un nivel en el que la pueda vivir como algo agobiante. Hago mi trabajo y luego voy al supermercado como una persona más a hacer la compra; la gente me saluda y siempre comenta algo agradable sobre mi trabajo.

Personaje de cómic

-¿Temía que al tratarse de una adaptación la reacción de los aficionados al cómic no fuera buena?

“Se trataba de la adaptación de un cómic con una tradición de 25 años y entre los seguidores había muchas expectativas. Tenía miedo de decepcionarles y recrear a Rogue que no fuera como ellos habían pensado. Pero la primera entrega gustó mucho y confío en que suceda lo mismo con la segunda”.

-Ha pasado de hacer películas pequeñas a una gran superproducción.

“Me gusta hacer cosas diferentes cada vez que me enfrento a un proyecto. X Men no es sólo una película de acción, lleva un mensaje implícito sobre la tolerancia y la necesidad de comprender las diferencias de los demás”.

-¿Resultaba difícil rodar tantos efectos especiales?

“No, los decorados eran muy reales, y resultaba divertido. Lo aburrido es tener que esperar mientras preparan el set para rodarlos. Estaba rodeada de explosiones”.

-¿Ganar un Oscar con 11 años ha significado que su carrera se desarrolle con cierta presión?

“Tuve mucha suerte, pero para mí no significó nada el Oscar hasta mucho tiempo después. Entonces me sentía aturdida, y hoy me siento muy afortunada, aunque a veces sigo sin creerme lo que me pasó.

Cuestión de suerte

-¿Dónde tiene colocada la estatuilla?

“En mi armario”.

-Entonces era una niña nacida en Nueva Zelanda que no tenía aspiraciones artísticas.

“Me preguntaban constantemente qué quería hacer cuando fuera mayor y yo ni siquiera sabía lo que iba a elegir para desayunar al día siguiente. No me planteaba seguir por este camino, pero todo ha sido cuestión de suerte.

- Lleva una carrera serena, no corre de un proyecto a otro, ¿de qué manera decide en las películas que va a intervenir?

“Ha sido cuestión de suerte, he tenido más oportunidades que otros actores gracias al Oscar. Me han ido ofreciendo proyectos y siempre he preferido participar en buenas películas con papeles pequeños, que otras en las que era protagonista de historias que no tenían ningún interés para mí. No he dejado que el ego se interponga en mi camino”.

-¿Es muy dura con su trabajo cuando ve sus películas?

“No las suelo ver –comenta entre risas- lo odio, me entra pánico, me pongo muy nerviosa. Me gusta el trabajo, pero confío completamente en el director y en el resultado.

-¿Tampoco lee la opinión de los críticos?

“Sólo si al leer el periódico la encuentro por casualidad, no me preocupo por buscarla”.

-Hace varios años rodó en España, Darkness, de Jaume Balagueró, ¿cómo llegó el proyecto a sus manos?

“Mi agente me pasó el guión y me encantó. Además, suponía la oportunidad de trabajar en otro país y viajar hasta Barcelona. Estuve varias semanas, pero no pude visitar la ciudad, me limitaba a ver desde fuera las preciosas fachadas de los edificios y los museos”.

-¿A qué se dedica entre rodaje y rodaje?

“Voy a la Universidad. Aún no he terminado el primer ciclo de dos años. Luego creo que estudiaré Literatura”.

-Como aficionada, ¿qué tipo de cine prefiere?

“No suelo ir mucho a las salas. Cuando estoy cansada y estresada me gusta entretenerme con películas divertidas y de ‘chicas’ –sonríe- que tengan un final feliz y sean una evasión”.

-Parece que la tercera saga de X Men está preparada, ¿también contará con su presencia?

“No sé nada al respecto. Tanto yo como los compañeros junto a los que rodé la segunda parte firmamos por dos películas, y aún no sabemos qué pasará con la tercera.

Talentosa desde pequeña

Con tan sólo 11 años saboreó el éxito y alcanzó la máxima distinción cinematográfica al ganar el Oscar a la Mejor Actriz de Reparto por su interpretación en El Piano. Un galardón que no sólo la convertiría en la segunda actriz más joven en conseguir la estatuilla, sino que la convirtió de la noche en la mañana en una de las intérpretes más maduras y con más talento de su generación.

-Anna Helena Paquin nace el 24 de julio de 1982 en Winnipeg, Manitoba, Canadá, aunque creció en la localidad neozelandesa de Lower Hutt.

-Es hija de Brian (profesor de educación física) y Mary (profesora de inglés), sus padres se divorciaron al cumplir ella 14 años; desde entonces, Anna vive con su madre y sus hermanos (Andrew y Katia) en California.

-A los cuatro años empezó a tocar el violín y el violoncelo.

-Su debut como actriz llegó al interpretar a una mofeta en una obra del colegio cuando tenía 7 años y a partir de ahí empieza a rodar anuncios para la televisión.

-Su innato talento interpretativo y su naturalidad ante las cámaras sorprendió en un primer momento a sus propios compañeros de reparto, y posteriormente al resto de críticos y cinéfilos que destacaron su altísimo nivel dramático, algo extraño de encontrar en una actriz de su edad.

-La Asociación de Críticos de Los Ángeles le obsequió el premio a la Mejor Actriz de Reparto en 1993, y unos meses después, la Academia de Hollywood la incluiría en su lista de ganadores al otorgarle el Oscar, en vez de otras actrices de la talla de Winona Ryder o Enma Thompson.

-A pesar de que El Piano le brindó la fama entre el círculo especializado de Hollywood, la adaptación cinematográfica del popular cómic X-Men (2000) ha sido la película que más popularidad le ha dado entre el gran público.

-Entre sus otras películas destacan: Casi Famosos (2000), Descubriendo a Forrester (2000), Buffalo Soldiers (2001), Darkness (film que rodó en Barcelona bajo las órdenes de Jaume Balagueró), 25th Hours (2002) y X-Men 2 (2003).

-Le apasiona la fotografía, los deportes, la lectura, la música (su grupo favorito son The Beatle), y la comida vegetariana.

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