19 septiembre 2003
Londres, (EFE).- El laborismo del primer ministro británico, Tony Blair, perdió hoy uno de sus escaños más seguros al encajar una contundente derrota en unas elecciones parciales celebradas en Londres, debido a su defensa de la guerra en Iraq.
La victoria de Sarah Teather, candidata liberal-demócrata (tercer mayor partido británico), acabó con el tradicional dominio laborista en los comicios celebrados el jueves en la circunscripción de Brent East (norte de Londres), cuyo recuento de votos terminó esta mañana.
Teather se convirtió en diputada de la Cámara de los Comunes con 8.158 votos, frente al laborista Robert Evans, que logró 7.040 votos y fracasó en su intento de defender la amplia mayoría (13.047 votos) que consiguió su partido en las elecciones generales de 2001.
El líder liberal-demócrata, Charles Kennedy, quien se opuso al ataque contra Iraq, calificó el triunfo de Sarah Teather de "impresionante" y subrayó que el apoyo del Ejecutivo laborista a la guerra ha pasado factura al primer ministro.
Uma Fernandes, aspirante del Partido Conservador, primera fuerza política de la oposición, quedó en tercera posición, con 3.368 votos.
Las elecciones de Brent East, convocadas al quedar vacante el escaño de esa circunscripción electoral tras la muerte del diputado laborista Paul Daisley el pasado junio, son los primeros comicios parciales que pierde el partido de Blair en quince años.
Los comentaristas políticos de este país ven esta votación como la primera prueba electoral para medir la popularidad de Blair tras la crisis que afecta a su Gobierno por su apoyo a la guerra en Iraq y la muerte del científico y experto en armas David Kelly.
En un primer análisis de los resultados, el presidente laborista, Iain McCartney, admitió hoy que la derrota de su partido se debió, en parte, al respaldo gubernamental a la invasión para derrocar al régimen del ex presidente iraquí, Saddam Hussein.
"El telón de fondo de la polémica sobre el conflicto de Irak, en todas sus formas, ha hecho que éstas sean las elecciones parciales más difíciles que ha disputado el laborismo en los últimos veinte años", afirmó McCartney.
El conflicto "ha generado muchas dudas sobre Tony Blair, personalmente, y sobre su Administración y creo que eso supone una dificultad para el Gobierno", señaló Kennedy en declaraciones a la emisora BBC Radio 4.
Tras los comicios de Brent East, el Partido Laborista pierde un escaño en la Cámara de los Comunes y se queda con 408, los conservadores siguen con 163 y los liberal-demócratas logran un asiento más y suman 54 parlamentarios.