Saltillo, Coah.- El presidente de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico, Carlos Tena Tamayo, sugirió a los diputados del Congreso local, que elaboren de nuevo la iniciativa de ley que pretende crear en Coahuila un organismo parecido a la CONAMED, porque la propuesta adolece de errores, contradicciones y lagunas.
“Es mejor elaborar una iniciativa nueva, a estar parchando la actual propuesta” dijo Tena Tamayo a los legisladores de la Comisión de Salud, que se reunieron ayer con el presidente de la Conamed, para escuchar sus experiencias y sugerencias sobre el proyecto de la legislatura coahuilense para la creación de la Comisión Estatal de Arbitraje Médico.
Cabe aclarar que la iniciativa no es autoría de la actual legislatura, ya que fue presentada por el ejecutivo desde octubre del 2002, pero por oposición de los colegios y asociaciones de médicos, el proyector se archivó hasta que hace dos semanas fue retomado por el Congreso.
Tena Tamayo hizo un breve análisis de la iniciativa de ley de Coahuila, señaló algunos errores; detectó lagunas y señaló contradicciones, además habló de sus experiencias como presidente de la Conamed.
CINCO MIL CASOS AL ARBITRIO DE LA CONAMED
Por otro lado, en su breve entrevista con la prensa, Tena Tamayo reveló que la Conamed atiende al año aproximadamente 5 mil casos de supuesta negligencia médica, de las cuales más del 90 por ciento se resuelve por la vía de la conciliación y solamente proceden menos del 10 por ciento de los casos.
De estos casos, dijo que el 80 por ciento corresponde al sector público y el 20 por ciento al sector privado.
Indicó que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), cuenta con el mayor número de casos, porque atiende al mayor número de pacientes, pero que en proporción al ISSSTE, tiene el mayor número de quejas.
Destacó que entre un 85 y un 90 por ciento de los casos turnados a Conamed, se origina por la falta de una adecuada comunicación entre el médico y el paciente.
Por ejemplo, es muy común que una mujer diga que su ginecólogo le sacó la matriz sin haberla consultado, lo que no es cierto, porque el médico le pidió la autorización por escrito, sólo que le preguntó si le podía practicar una “Histerectomía”