Aunque los suicidios infantiles se han incrementado en el país, así como las depresiones en este grupo de edad, el DIF Estatal considera que en Durango no se ha registrado este problema como grave; sin embargo, se comentó que estos fenómenos son causales del maltrato intrafamiliar en sus diversas modalidades y que éste debe prevenirse.
Manuel Acosta Manríquez, subdirector de Asistencia Jurídica de la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia, informó que pese a las cifras que se indican en México, en referencia a que el suicidio ha crecido un 61.9 por ciento y que en Durango durante el 2002 hubo un total de 89 de ellos, de los que se derivaron 13 en menores de 19 años de edad, la situación no es tan grave, según consideró.
El titular de Asistencia Jurídica del DIF Estatal expresó que en esta dependencia no se tiene conocimiento de tal fenómeno; sin embargo, los programas diseñados por la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia están encaminados a la prevención del maltrato familiar, principal causa de las depresiones y del suicidio infantil, según lo estimó.
Acosta Manríquez señaló que las causales de los suicidios infantiles pueden provocarse por el maltrato en sus distintas modalidades, como es la negligencia, el abuso sexual, el maltrato físico y psicológico, etcétera.
Aceptó que no existe ningún programa en el DIF Estatal enfocado a la prevención del suicidio infantil o a la depresión, pero aseguró que la conducta de los niños que son maltratados es identificada inmediatamente o ellos mismos huyen de la fuente de agresión; “muchos de ellos se encuentran en la calle”.
El DIF Estatal, a través del área de Prevención del Maltrato y Violencia Intrafamiliar, realiza 20 pláticas mensuales en grupos, escuelas, comunidades y organizaciones, de las que algunas cinco o seis se destinan a las escuelas primarias; el resto generalmente está enfocado a los adultos.
En los sistemas de prevención se explica a los niños con distintas dinámicas cómo debe ser respetado y cómo no debe ser violentado. También se le muestran técnicas para detectar la violencia intrafamilar y el maltrato.
Dentro de la experiencia de Acosta Manríquez, se han presentado unas dos o tres jóvenes que denuncian el maltrato familiar, aunque generalmente lo hace el adulto, pero señaló que, de cualquier forma, debe ser detectado.
Detección
Necesarias las denuncias
Los maestros, vecinos y parientes pueden detectar la violencia en el niño, el abuso sexual o el maltrato y éstos pueden ser denunciados ante las autoridades de la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia.
Esta dependencia destacó que los adultos allegados a los niños pueden descubrir fácilmente cuando son violentados los niños. “Generalmente las denuncias que se reciben en esta dependencia son de adultos que se percatan de situaciones irregulares hacia los niños”, dijo. La denuncia puede ser anónima y vía telefónica. Posteriormente una trabajadora social acude al domicilio para verificar la veracidad de la denuncia. Si ésta tiene elementos, se procede conforme a derecho.