San Diego, (Notimex).- Los incendios en California han dejado 20 muertos, dos mil 605 casas y unos 500 vehículos destruidos, así como 270 mil hectáreas calcinadas, informó hoy el Departamento Forestal de California (CDF, por sus siglas en inglés).
Los incendios forestales en el sur de California se convirtieron en un escenario "apocalíptico" cuando una tormenta de llamas arrasó el pueblo de Lake Arrowhead destruyendo unas 250 viviendas en pocos minutos y dejando a las autoridades con la certeza de que la situación no mejoraría en poco tiempo.
Funcionarios de los servicios de bomberos dijeron que la única esperanza que tenían de que no se repitiera el desastre del miércoles en Lake Arrowhead era una masa de niebla que se aproximaba desde el océano que podría envolver la montaña durante el fin de semana y traer humedad a la zona.
"La buena noticia es que, aunque un poco tarde, el clima está cambiando a favor de nosotros (...) Todavía tendremos problemas (el jueves) en las zonas más altas, pero el viernes tendremos más humedad (...) y esto ayudará a los esfuerzos por frenar los incendios", dijo Andrea Tuttle, responsable del Departamento de Bosques del estado.
Tuttle dijo que las montañas de San Bernardino, una zona de recreación invernal cerca de Los Angeles, podrían arder en llamas de proporciones bíblicas debido a una plaga de escarabajos en la zona que ha secado al 70 por ciento de los árboles alrededor de Lake Arrowhead y las comunidades circundantes.
"Lake Arrowhead posee la combinación perfecta de factores para provocar una situación verdaderamente peligrosa: tres o cuatro años de sequía, plaga de escarabajos, décadas de lucha contra incendios y un gran desarrollo residencial, todos combinados", dijo Jay Watson, de la Sociedad de Territorios Vírgenes.
Las llamas que llegaron a Lake Arrowhead, a unos 110 kilómetros de Los Angeles, alcanzaron hasta 90 metros, duplicando la altura de los una vez majestuosos pinos y abetos.
"Se parece a (un paisaje de) la luna. Allí no hay nada. Donde había árboles y casas, ya no hay nada (...) una devastación total", dijo un bombero a la estación local de televisión KNBC.
El funcionario del Departamento Forestal de California, Tom O'Keefe, calificó la situación como pesadilla y dijo que era una "llamarada arrasadora" a la que los bomberos no estaban acostumbrados.
Mientras tanto, funcionarios reportaron la muerte del primer bombero de los que combaten los nueve incendios grandes y ocho pequeños que han transformado al sur de California en una zona de desastre.