24 noviembre 2003
Moscú, (EFE).- El número de víctimas mortales causadas por el incendio declarado en la madrugada de hoy en una residencia de estudiantes extranjeros de Moscú ascendió a 36 personas, informó el Departamento de Sanidad de la capital rusa.
La fuente indicó que otras diez víctimas del incendio permanecen hospitalizadas "en estado de extrema gravedad" y 47 más en "estado grave".
En total, 197 personas resultaron heridas a causa del fuego que se desató en la residencia estudiantil de la Universidad de Amistad de los Pueblos Patricio Lumumba.
Al menos 182 de los heridos fueron hospitalizados con heridas, síntomas de asfixia y quemaduras, de los cuales 171 permanecen aún ingresados en las clínicas moscovitas.
Todavía siguen sin identificar unos 15 cadáveres calcinados que podrían pertenecer a personas que vivían en la residencia de forma ilegal o que en el momento del siniestro estaban visitando a sus amigos alojados en ese edificio.
El cónsul de Ecuador en Moscú, Tomás Arteaga, informó de que el incendio se cobró la vida de un estudiante ecuatoriano, Jorge Francisco Moya Mercado, y que otros diez de sus compatriotas han tenido que ser hospitalizados.
"Estos estudiantes tienen síntomas de asfixia, pequeñas dolencias, pero de todos modos están siendo atendidos en los diferentes hospitales de Moscú y están recibiendo la atención debida para evitar cualquier tipo de percance o anormalidad", dijo el diplomático a la cadena de televisión Teleamazonas.
El siniestro comenzó a las 02.20 horas (23.20 GMT del domingo) en una habitación de la segunda planta de ese edificio de cinco pisos, según indicaron testigos presenciales.
En pocos minutos las llamas se extendieron por toda la planta, cortando las vías de evacuación a los estudiantes residentes en la tercera, cuarta y quinta plantas del edificio, que fue construido en 1977.
En la residencia había un total de 521 personas registradas, procedentes de países como China, Vietnam, Ecuador, Perú, la República Dominicana, Tahití, Etiopía, Afganistán, Tayikistán, Angola, Costa de Marfil, Marruecos, Kazajistán, el Líbano y Malasia.
El pánico hizo que muchos estudiantes no esperasen la llegada de los bomberos y saltasen por las ventanas, por lo que, aunque la mayor parte de las víctimas murió a causa de la asfixia, varios residentes fallecieron por traumatismos, explicó el cuerpo de bomberos de Moscú.
"Los estudiantes saltaban por las ventanas del edifico en llamas y se fracturaban piernas y brazos, algunos sufrieron lesiones en la columna y otros en la cabeza", indicaron fuentes del grupo de rescate, formado por al menos cincuenta equipos de bomberos.
Aunque en un principio se barajó la posibilidad de que el fuego fuera provocado, por ejemplo por grupos neonazis, el alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov, señaló que la causa del siniestro pudo ser una negligencia en un sistema de calefacción individual o un hornillo empleado por los estudiantes.