09 septiembre 2003
Jerusalén, (EFE).- Las víctimas mortales del atentado suicida perpetrado hoy, en las afueras de Tel Aviv ascienden ya a siete, incluido el suicida, mientras que hay unos 30 heridos, la mayoría soldados israelíes, informaron fuentes policiales.
El atentado ha sido llevado a cabo en una concurrida parada de autobús, al lado del hospital de Assaf Harofeh, en las afueras de Tel Aviv, donde los soldados israelíes esperaban para ser conducidos a sus casas.
Los militares salían de la base militar israelí Tzirifin y esperaban el autobús tras finalizar la jornada de trabajo cuando llegó el suicida y activó la carga explosiva que llevaba adherida al cuerpo, explicaron fuentes policiales.
Los equipos de rescate han encontrado el cadáver del suicida, y la policía israelí investiga si se trata de una mujer.
Fuentes policiales israelíes aseguran que entre los 30 heridos hay 13 en estado grave que ya han sido conducidos al hospital por las numerosas ambulancias que se trasladaron al lugar de los hechos.
Ninguna facción palestina se ha atribuido el atentado por ahora, aunque el portavoz en Gaza del Movimiento de Resistencia Islámica (HAMAS), Abdelaziz Rantisi ha declarado que "independientemente de quién lo haya perpetrado, se trata de una respuesta natural de los palestinos a los crímenes de Israel". EFE
"El ataque de hoy es una indicación más de que la Autoridad Palestina no está haciendo nada para controlar a los terroristas o para desmantelar la infraestructura terrorista en esas zonas", dijo David Baker, vocero del primer ministro Ariel Sharon, que está visitando la India.
Las autoridades israelíes habían ordenado el estado de alerta luego del frustrado intento de asesinato el sábado del jeque Ahmed Yassin, fundador y líder espiritual del grupo extremista islámico Hamas.
La explosión se registra en momentos en que el gabinete israelí y funcionarios de seguridad han pedido la expulsión del líder palestino Yaser Arafat, al que el gobierno considera responsable por los ataques. Estados Unidos ha bloqueado esa idea en el pasado.
Horas antes, tropas israelíes mataron a siete palestinos, entre ellos un niño de 12 años, en una incursión en la ciudad de Hebrón, en la Margen Occidental, mientras Israel expresó simultáneamente aprobación y rechazo por Ahmed Qureia, el candidato a primer ministro palestino.Uno de los muertos en la incursión en Hebrón fue Ahmed Bader, dirigente en la ciudad del grupo militante Hamas, dijo la radio del Ejército de Israel.
Algunos asesores de Sharon, que pidieron no ser identificados, dijeron que Qureia podría ser un socio en las negociaciones de paz, si satisface ciertas condiciones, como la represión a los grupos extremistas islámicos.
Pero otros señalaron que persiste la inquietud por los vínculos que mantiene Qureia con Arafat. "No pensamos cooperar con personas que hacen lo que Arafat les ordena", dijo el ministro de Defensa de Israel, Shaul Mofaz a legisladores, según informaron medios de prensa.
El gobierno de Israel dijo inicialmente que no pensaba negociar con un reemplazante del primer ministro Mahmoud Abbas que tuviese el apoyo de Arafat. Abbas renunció durante el fin de semana, luego de perder una pugna de poderes con Arafat.
Qureia dijo que no piensa estar "bajo el dictado de Israel", y que sólo lo guiará el interés nacional palestino. Aunque no brindó detalles, se espera que Qureia se atendrá a la política de Abbas de no reprimir a grupos extremistas por temor a desatar una guerra civil.