El orgullo puede esperar, cuando sobrevivir es un ritual ancestral...
La supervivencia es el efecto y acción de la sobrevivencia. En estos rasgos está sin duda el más grande factor en las acciones de los seres vivientes y, que hombre, animal y vegetal emplea en su quehacer cotidiano; el instinto, en el hombre representado como rasgo animal y en los animales como un sentido “casi” humano de conservación, los vegetales en su adaptación al medio también buscan su permanencia con la supervivencia.
En los pensionados y jubilados, el ISSSTE con sus modalidades burocráticas y con el acuso de amenazas y terror, arma cada vez que se le pega la gana un caos. El pensionado y jubilado tiene que pasar por una sobrevivencia, comprobatoria física, cada seis meses aproximadamente, con la consecuente responsabilidad que si no hace revista se le cancela el sueldo mensual siguiente, sea por el método de ventanilla de banco o por tarjeta en cajeros automáticos.
Modalidades propias de un sistema anacrónico y retórico en donde el aparato burocrático y dominante de la clase política dice: estoy presente. Sin duda humillante y lleno de amargura es el trato que se les da a estos hombres y mujeres que por muchos años sirvieron al pueblo y que ahora en el ocaso se les pida hasta la firma del señor obispo para pasar su supervivencia, un CURP que dicho sea de paso es sólo un papel más que no es aceptado en bancos ni en otros trámites.
El mundo se ha modernizado, pero el ISSSTE no lo sabe y más allá de que nadie escape a la globalización, parece ser que el instituto sigue en el estatismo y oscurantismo propio de la tramitología y pantomima y en vez de preocuparse por los jubilados y pensionados dicho instituto ha desdeñado por años el servicio que debe prestar con el desabasto de medicamentos, lo tardado de sus consultas y los fraudes que día a día se generan y, del que muchos funcionarios hicieron su “caja chica” y no sólo sobrevivieron sino SUPERvivieron.
En Torreón es común ver cómo de pronto la farmacia, las consultas, vigencias, entre otras se cambian de dirección ¿por qué? porque en muchos años este instituto no ha podido tener su casa propia y en la renta de estos inmuebles se va mucha lana que debería ser utilizada en medicamentos y modernidad en la clínica y sin duda a quien debería la Auditoría Mayor de Hacienda hacerle una supervivencia es al ISSSTE, que como están las cosas no sólo necesita una tarjeta de Supervivencia, sino un gran tanque de oxígeno, porque se está ahogando en su propio Momo*
En México, con el estéril debate político, por décadas sin proyecto de nación, es un pobre sistema sostenido sólo con cifras alegres y a colores, la sobrevivencia se convirtió en un fantasma para millones de mexicanos y es la prioridad “primero comer que ser cristiano”, que además parece ser la conserje de los subempleados y desempleados que arrastrando su orgullo deambulan por los oscuros callejones del hambre y sorteando abrojos para sobrevivir en este tipo de gobierno hegemónico y ‘falático’, donde cada día la distancia de los que tienen mucho y los que carecen de todo se abre una plausible brecha que se antoja insalvable, mientras la clase política lucha por mantener su estancia pegados al escuálido seno presupuestal y por encumbrar y halagar a su “Tótem”, líder en turno, los niños y niñas son explotados en basureros, en la recolección de productos agrícolas recién rociados con pesticidas, hormonas y herbicidas, otros a sus escasos 10 años se autoemplean, como franeleros, payasitos y hasta prostituyéndose.
Jóvenes maquileras que en su tiempo libre, aquel “Tiempo”, que el maestro Renato Leduc le compuso un lindo poema, ellas a destiempo lo rentan en oscuros cuartos de hoteluchos para sobrevivir y subsistir.
Para el inepto secretario de Hacienda Fernando Canales Clariond la solución es poner puestos de gorditas, mientras los gobernadores (la Conago) y Fox se reúnen en Cuatrociénegas, Coah., (20/08/03), para reactivar y formar un nuevo Federalismo,¿qué ganarán los gobernadores y Fox con este Federalismo, si el pueblo no tiene qué comer ni fuentes de trabajo?
Sueños oníricos más guajiros que los del Jibarito Rafael Hernández, son los que mantienen a estos folclóricos personajes, que ahora forman una cofradía “Declaración de Cuatrociénegas”, de la que sólo ellos y su miopía ven los resultados porque los ciudadanos, entiéndase obreros, estudiantes, amas de casa, profesionistas con diplomas y títulos pero desempleados y millones de sobrevivientes, no pueden ver ni con lupa los resultados de esas protocolarias y costosas reuniones de cotorreo; si no es verdad, entonces, señores de la cúpula demuestren lo contrario.
*Momo.- Dios de la burla y el escarnio.Correo E-linga__1031@hotmail.com.